¿Te sientes agotada? Puede deberse a una falta de hierro
El principal síntoma que puede hacerte sospechar que tu organismo necesita un mayor aporte de hierro es el cansancio. No obstante puedes sufrir otros síntomas como: dificultad para respirar, bajadas de tensión, palidez en la piel, insomnio, palpitaciones y dolor de cabeza.
Es importante destacar que en España el 31% de las mujeres en edad fértil tienen déficit de hierro, patología que puede transformarse en anemia "ferropénica" si no se corrige a tiempo.
Es fundamental adoptar una dieta equilibrada y no abusar del café ni del té, ya que estas dos bebidas disminuyen la capacidad del organismo para absorber el hierro.
Elaboremos por tanto una dieta rica en hierro que contenga carnes rojas, lentejas, frutos secos, espinacas, brócoli, uvas, cereales y marisco.
GRUPOS DE RIESGO
Bebés
No es conveniente que los alimentes con leche de vaca. Lo ideal es la leche materna o las preparadas, ya que traen el hierro incorporado. En el cuarto mes de vida se recomienda incluir además cereales en su alimentación.
Embarazadas
Probablemente necesites aportes de hierro de forma sistematizada, ya que la presencia del feto hará que requieras el doble. El ginecólogo te indicará la pauta a seguir.
Adolescentes
Es importante prestar atención al estirón. Este crecimiento rápido y repentino puede producir una bajada de hierro que debe subsanarse con una dieta equilibrada.
¡Consejo!
Evita a toda costa las dietas "milagro", demasiado restrictivas en calorías y nutrientes, ya que normalmente este tipo de regímenes fomentan la pérdida de hierro y a nuestro organismo no le quedará más remedio que utilizar las reservas.
Importante
Si crees que puedes sufrir anemia acude a tu médico, y después de hacerte los análisis indicados para determinar las causas de este déficit de hierro te pondrán un tratamiento que depende del caso se requerirá prescribir suplementos de hierro o simplemente modificar la dieta.
