Es una gastronomía sabrosa y rica en matices que combina a la perfección recetas de origen criollo con otras de influencias europeas. Destacan en ella las materias primas autóctonas, como la carne de excelente calidad y las sabrosas verduras y hortalizas, junto al uso de condimentos y especias que le dan a cada plato un sabor único.
La influencia italiana está clarísima. Pon al freír, a fuego suave, dos medallones de queso provolone con ayuda de dos cucharadas de aceite de oliva. Da vuelta y vuelta (que el queso no se derrita demasiado). Aromatiza con pimentón dulce, orégano, tomillo y un poco de pimienta. Puedes servirlo solo, acompañando la ensalada o como canapé, encima de una rodaja de pan tostado.
Suele tomarse como complemento a la pizza (o a unos entrantes a base de embutidos), o solo, con un buen vino dulce. Se trata una original masa hecha con harina de garbanzos.
Para hacerla necesitarás (4 personas):
Pasa por el tamiz o colador la harina con la sal para que se airee. Mézclala con el agua hasta formar una pasta a la que añadirás las dos yemas de huevo batidas y una de las cucharadas de aceite. Tendrás que dejar reposar la masa al menos tres horas. Pasado este tiempo, unta una bandeja de horno con el aceite sobrante y extiende en ella la mezcla de manera uniforme. Precalienta el horno a unos 200º y deja cocer la fariná unos 30 minutos (hasta que la veas dorada). Para aumentar su sabor y consistencia puedes añadir dos cucharadas de queso rallado.
Son sencillas de hacer, con ingredientes muy variados y no pueden faltar en tu menú argentino. Las hay de carne de ternera, pollo, jamón y queso, sólo vegetales… las originales llevan además, cebolla, pimiento, huevo duro y abundantes especias, sin olvidar la manteca de cerdo como elemento con que ligar todos los ingredientes (o para freírlas).
Puedes hacer la masa tú misma, mezclando harina y agua o comprarla hecha (más sencillo).
Para el relleno necesitarás (por ejemplo):
Sofríe la cebolla y el pimiento incorporando las carnes (mejor con manteca de cerdo). Deja reposar mientras picas el huevo duro, las aceitunas o los vegetales que prefieras. Mézclalo todo en la sartén a fuego suave. Una vez listo el relleno, pon una cucharada del mismo en cada una de las obleas y cierra las empanadillas. Ya preparadas, puedes untarlas con manteca o "pintarlas" con huevo batido y meterlas en el horno hasta que estén doradas.
Aunque son muchos los platos sabrosos que podrían formar parte de tu menú argentino, sin duda la parrillada de carne es lo que esperan tus invitados. Elige piezas de calidad y con buenos cortes. Lo ideal es hacerlas a la brasa, pero una parrilla eléctrica también puede servirte siempre que esté bien caliente (sin quemar) y que la carne que ofrezcas sea óptima.
No olvides incluir los excelentes chorizos argentinos y, si te animas, prueba con las mollejas o con los típicos chinchulines (intestinos rellenos). Aunque siempre prevalece el gusto de cada comensal, procura hacer la carne en su punto, teniendo en cuenta que deberás asar la carne que tenga huesos (por ejemplo un costillar) con estos de cara al fuego en primer lugar, dándole la vuelta (sin pinchar) cuando empieces a ver que "sangra" por la parte superior.
Una buena idea, si os gustan los sabores fuertes, es aderezar la carne ligeramente con un poco de salsa chimichurri (misma proporción de aceite, agua y vinagre junto a ajos machacados y una cucharada de ají molido). Este adobo también va genial con la carne de cordero.
Para terminar esta suculenta comida nada mejor que un típico dulce de leche. Es sencillo de preparar aunque requiere tiempo y buena mano. Necesitarás (para 4 personas):
Mezcla en una olla la leche, el azúcar y la vainilla removiendo a fuego lento hasta que los ingredientes tomen consistencia (2-3 horas) con una cuchara de madera. Cuando comience a espesar, añade el bicarbonato para darle ese color tostado/caramelo. Cuando retires del fuego sigue removiendo hasta que la mezcla esté tibia.
Esta deliciosa crema es en ocasiones el relleno ideal de los típicos alfajores. Puedes hacerlos utilizando dos bizcochos o galletas bañadas por ejemplo en chocolate y uniéndolas con el delicioso dulce de leche o también con mermelada, miel, turrón batido o cualquier otro ingrediente dulce.
Si tú misma prefieres hacer la masa, mezcla:
Bate bien la mezcla y déjala enfriar en la nevera envuelta en film transparente al menos 30 minutos. Ya fría, córtala en círculos del tamaño de los alfajores y únelos, de dos en dos, untando entre ambos tu relleno favorito.
Son sencillas de hacer, con ingredientes muy variados y no pueden faltar en tu menú argentino.
Aunque son muchos los platos sabrosos que podrían formar parte de tu menú argentino, sin duda la parrillada de carne es lo que esperan tus invitados.
Para terminar el menú argentino nada mejor que un típico dulce de leche. Es sencillo de preparar aunque requiere tiempo y buena mano.
Esta deliciosa crema es en ocasiones el relleno ideal de tartaletas, galletas y los típicos alfajores.