Consejos exprés para estar perfecta el primer día de piscina

Bienvenida al verano. Ya está aquí la estación más divertida. Apenas quedan un par de días para que llegue ese plan en la piscina que tanto te apetece, con amigas, música, chicos… y tú con estos pelos. Tienes que embutirte en el bikini del año pasado y estar perfecta. ¡Y ya no te da tiempo! ¿Eso crees? ¡Nada más lejos. En un par de días, y sin dejarte el sueldo, puedes estar perfecta.

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Un repaso a tu cuerpo ¡exprés y divertido!

Lo primero es que seas realista. Tienes 48 horas, así que no puedes adelgazar o conseguir unas piernas de infarto en ese tiempo… pero puedes usar trucos que lo potenciarán. En cualquier caso, hay algo que no debes olvidar: ser optimista y tener confianza. Lo que tienes es mucho, y los que te rodean te quieren por ello.

A partir de ahí, relájate y disfruta. Para empezar, lo mejor es que te des una buena ducha. Así descubrirás a fondo qué granitos puedes eliminar, si estás un poco blanca o si te falta depilarte. Una ducha templada con música y un chorro de agua fría para acabar y te sentirás mucho mejor.

En la misma ducha puedes aprovechar para exfoliarte. Con un guante de crin (los puedes encontrar en supermercados y perfumerías) date un buen masaje y elimina de tu piel todo aquello que sobre. Así cogerás mejor el color y te será más fácil depilarte. Si no tienes exfoliante, puedes hacértelo en casa con una base suave (como un yogur) combinado con un producto que arrastre, como azúcar o sal marina, cada vez más frecuente. ¡Descubre todos los exfoliantes caseros que puedes hacer!

Ha llegado el momento de la depilación. Intenta evitar la cuchilla, ya que el vello aparecerá muy pronto y tendrás que volver a eliminarlo una y otra vez. Empieza bien el verano y, ya que tienes la piel suave y exfoliada, aprovecha para utilizar un método a medio plazo como la depilación eléctrica o la cera. SI no puedes pasar por tu centro de estética, siempre es útil tener bandas de cera tibia en casa, que te servirán para el cuerpo y el rostro. No olvides hacerte con unas buenas pinzas, que te durarán años y te serán de enorme ayuda.

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Sin una pizca de vello sobrante y con la piel perfectamente limpia, llega el momento de comprobar el color de tu piel. Si estás un poco blanquita (como casi todas en esta época…) prueba a utilizar un autobronceador suave. ¡No hay que llegar a la piscina marrón, y menos naranja! Una crema con color será tu mejor aliada, ya que te ayudará a hidratar la piel y dará un suave tono que te encantará. Recuerda lavarte las manos muy bien después de utilizarla.

Si al día siguiente ves que el tono funciona, puedes repetir; pero si, al contrario, el efecto te parece excesivo, exfolia suavemente e hidrata.

La hidratación es fundamental: repítela por la mañana y por la noche, antes y después de la piscina. Ayudará a conservar tu moreno mucho mejor y a mantener tu piel perfecta, elástica y brillante.

Un último paso fundamental en tu cuidado corporal es cuidar tus uñas de los pies. Merecen un tratamiento especial ahora que llegan las sandalias y las chanclas. Hidrata muy bien los pies, uñas incluidas, y déjalas secar. Después, corta (siempre recto, nada de picos o formas curiosas: pueden hacerte sufrir mucho si las uñas crecen mal), lima y pinta. Un bonito rojo destacará tus pies, pero si no estás demasiado contenta con ellos puedes probar un rosa suave o algún tono pastel. Si no te atreves, al menos usa un tono transparente, que además de dar brillo protegerá tu uña. Ya puedes encontrar en el mercado, y por muy buen precio, lacas especiales para las uñas de los pies, más duraderas y de efecto antibacteriano.

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Dieta: siempre con cuidado

Si tienes que ir a la piscina en un par de días, el primer consejo es no obsesionarse. Para poder llegar en nuestro peso y forma ideales al verano hay que empezar unos meses antes. Aún así, puedes intentar una pequeña puesta a punto. ¡Y el año que viene intentar acordarte de que la primavera es la época ideal para empezar un plan!

Es fundamental que bebas unos dos litros de agua al día. Ahora puedes probar a hacerte algún rico té frío, y también a tomar zumos y batidos que te hidratarán a la vez que sacian el hambre y la sed.

Un par de días antes del gran día lo más correcto es que no te saltes ninguna de las cinco comidas (desayuno, tentempié de media mañana, almuerzo, merienda y cena). Pero en todas ellas come poquito, lo fundamental para saciarte. Un buen truco es utilizar un plato de postre en vez de uno llano normal: te llenarás y comerás menos. Mastica despacio y bastantes veces, y toma un vaso de agua 10 minutos antes de comer para no llegar con tanta ansiedad.

Además, la fruta puede ser una gran aliada en esta época. Cerezas, kiwis, naranjas… Prueba a hacer combinaciones y a tomarlas en zumos. Un gran vaso de zumo natural puede ser el sustituto ideal de una cena.

Claves: intenta ingerir la mínima cantidad de grasas (el aceite de oliva es la grasa más sana, cambia la mantequilla por ese oro líquido), evita los hidratos de carbono, que podrían resumirse en "las tres P", patatas, pasta y pan; y no tomes bebidas con gas, ni siquiera light. Darán un aspecto mucho más hinchado a tu vientre.

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Último momento: el bikini, la crema... y complementos

¿Te cabe el bikini del año pasado? ¡Enhorabuena! Pero cuidado… ¿no se te habrá picado o estará desgastado? Compruébalo el día anterior para no llevarte esa horrible sorpresa de última hora. Si tu bikini no está perfecto y necesitas una solución exprés de último momento, puedes ir a algún hipermercado que tengas cerca de casa. La mayoría tienen tiendas de lencería junto a ellos, pero es que también venden bikinis muy sencillos y baratos, y son combinables entre sí. Sé práctica y opta por un dos piezas negro que puedas usar más veces y te sea favorecedor ¡y barato! Ya habrá otro momento más favorable para irse de compras a buscar el traje de baño perfecto.

Ocurre algo similar con las cremas solares. No te arriesgues a usar las del año pasado y pásate por la farmacia más cercana o por el súper para hacerte con alguna nueva. Si quieres ahorrar y, además, no desperdiciar, busca las de tamaño más pequeño. Te serán más cómodas a la hora de llevártelas y no tendrás que tirarlas. Y recuerda: siempre es mejor utilizar un factor de protección más alto que bajo.

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Si tu pelo es un desastre, ahora que hace calor aprovecha para hacerte trenzas, coletas o mojarlo. Es una buena solución y será muy rápido. Además, seguro que guardas por ahí algún gorrito de paja, o alguien en tu casa tiene una pamela o un pañuelo floreado. ¿Por qué no aprovecharlo?

No es recomendable que uses maquillaje para ir a la piscina, ya que podría correrse y estropearte la ropa, la toalla… ¡y a ti misma en cuanto salgas del agua! Sin embargo, si tienes y quieres, puedes usar una máscara de pestañas transparente y un toque de polvos de sol o de colorete. Para los labios, nada mejor que un bálsamo labial con factor de protección que los deje jugosos e hidratados.

Si no sabes qué ponerte encima del bikini, opta por algún vestido fresco y cómodo que tengas. No hay que ir de gala a la piscina, claro, pero prueba con ese vestido de tirantes fresquito que abandonaste hace un par de años porque ves un poco soso, o por aquella mini vaquera que apenas te pones. ¡Es el momento de triunfar con ellos y ser la reina de la piscina!

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Lo primero: exfoliar

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Aprovecha la ducha y deja tu piel limpia, suave y perfecta para hidratarla y lucirla al sol.

La depilación, fundamental

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Empieza bien el verano y opta por un método a medio plazo, como la cera. ¡También en casa!

Los pies, claves en un look perfecto

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Hidrata, corta, lima y pinta las uñas de tus pies para lucirlos perfectos con chanclas y sandalias.

Hidratarse por fuera y por dentro con agua, zumos, té...

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Aprovecha la fantástica fruta de esta época y sustituye la merienda o la cena por un delicioso zumo o un granizado casero.

Revisa las cremas solares y la goma del bikini

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Si las cremas están abiertas del año pasado habrán perdido su protección. Compra una nueva y más pequeña. Y cuidado también con las gomas de tu bikini ¡que no te fastidien el día elegido!

Pañuelos, sombreros... diviértete y ponte guapa

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Aprovecha ese viejo sombrero de paja o aquel pañuelo floreado. ¡Serás la más chic!