
En Navidad todas queremos estar radiantes, es un época de encuentros y queremos ser el centro de todas las miradas. Para ello te proponemos tres tratamientos que nos ofrece la Clínica Mira a los que no podrás resistirte para sentirte única en estas fechas.
Aprende a maquillarte y consigue ser una experta. Práctica trucos para conseguir resaltar tus rasgos faciales. Puedes realizar un curso de automaquillaje de la mano de expertos estilistas y auténticos profesionales que sabrán hacer de ti toda una experta. Puedes acceder a estos cursos desde 20 euros.
Luce una piel radiante estas fiestas con unas sesiones especiales de mesoterapia facial con células madre.
Este tratamiento mantiene la piel sana y flexible, lo que a su vez, contribuye a que no aparezcan arrugas ni líneas de expresión.
Los siguientes resultados son visibles desde la primera sesión:
Existen diversos tratamiento exprés-reductores, para conseguir que el vestido que hemos sacado del fondo de armario nos entre en Nochevieja. Por ejemplo las sesiones de Lipo Body Láser, un tratamiento que se realiza con un láser en frío, no invasivo, sin efectos secundarios y que activa el drenaje linfático.
Cualquiera de estos tres tratamientos te ayudará a lucir radiante en estas fechas, así que ya sabes, no te lo pienses más y elige el tuyo.
Con esto y un buen look navideño, por ejemplo uno de los que te proponemos en tono nude serás la reina de todas las fiestas navideñas y no te arrepentirás, te lo aseguramos.
Las noches de fiesta, el exceso de alcohol y el humo del tabaco, no son beneficiosos para tu piel, mostrando al día siguiente un aspecto apagado.
Si eres de las que necesitas un café cargado para funcionar y aguantar el ajetreo de estas fiestas, debes saber que la cafeína bloquea la absorción de vitaminas y minerales, tales como la vitamina C y el calcio, que mantienen tu piel sana. Sustitúyelo por infusiones de hierbas como el té de jengibre, es perfecto para calmar un estómago irritado.
Comienza el día con cereales integrales, fruta y leche. Si no eres capaz de comer nada, bebe mucha agua para hidratar tu organismo y liberar toxinas, recuerda que durante estos días es muy importante que bebas 2 litros de agua diarios. No olvides los zumos de cítricos, son ricos en vitamina C, un potente antioxidante que protege la piel del daño que producen los radicales libres, conseguirán que recupere su tersura y luminosidad.
Para evitar que aparezcan inoportunos granitos, aumenta la ingesta de zinc, los mariscos, mejillones, nueces, espárragos, berenjenas, higos y plátanos, son fuentes importantes de este mineral.
Cuidado con el alcohol, no lo consumas con el estómago vacío, desestabilizará los niveles de azúcar en sangre y podrá traducirse en una terrible resaca al día siguiente que se reflejará en tu piel. Hasta que no te sirvan la comida, no pruebes ni el vino ni la cerveza, el zumo de tomate será perfecto para amenizar la espera.
Por otro lado, los excesos gastronómicos propios de estas fechas, se reflejan principalmente en forma de hinchazón, sobre todo en el abdomen, puedes descubrir que ese precioso vestido de fiesta que te sentaba como un guante, apenas lo puedes abrochar.
Los alimentos que pueden producir más hinchazón son verduras como el repollo o la coliflor, las legumbres, las salsas y las frituras. Pero también, masticar chicle, fumar y beber a sorbitos, hacen que se degluta aire, provocando un exceso de gases y la consiguiente dilatación del vientre.
Lo ideal es tratar de comer despacio y evitar hacer comidas demasiado copiosas, ya que cuando se come demasiado rápido y cantidades excesivas, la digestión puede verse afectada, reteniendo líquidos y produciendo hinchazón. Por supuesto, nunca te saltes comidas, es del todo perjudicial, llegarás hambrienta a la mesa y resultará muy difícil no comer en exceso. Por otra parte, evita tumbarte tras comer, la inactividad ralentiza la digestión.
Igualmente, el exceso de sal produce hinchazón y retención de líquidos. Aumenta el consumo de alimentos ricos en potasio como el aguacate, los plátanos, ciruelas o zumo de naranja para contrarrestar su efecto.
En cenas fuera de casa, nada mejor que elegir un plato rico en proteínas como el pescado o la carne, abundantes vegetales y una pequeña porción de carbohidratos complejos como la pasta o el arroz. Olvida entrantes como las patatas fritas que propician la hinchazón y disfruta de unos berberechos, mejillones, aceitunas o unos tacos de queso curado.