Ya forman parte del cuidado diario de la piel. Son prácticas, de sencilla aplicación y proporcionan resultados sorprendentes, por lo que no faltan en ningún neceser que se precie.
Estas innovadoras cremas demuestran que los avances en cosmética se suceden cada vez a mayor velocidad. Aunque parezca un lío de letras, en realidad, las CC y DD creams son una evolución, un nuevo avance en cosmetología que parte de las "pioneras", las cremas BB. Las tres tienen en común su capacidad para hidratar la piel, corregir imperfecciones cutáneas e iluminar el rostro en una única aplicación, pero cada una tiene distintos matices, importantes a la hora de elegir la crema correcta que mejor se adapte a las necesidades de tu rostro.
El origen de esta "revolución" se encuentra en el bálsamo farmacológico (Blemish Balm "BB") creado por dermatólogos alemanes durante los años 50 para tratar y regenerar la piel dañada tras una lesión, una intervención quirúrgica o un tratamiento láser demasiado agresivo. Este bálsamo tenía la virtud de cubrir imperfecciones y lograr una piel más suave y tersa. Esa primera crema tenía un importante efecto cobertor e incorporaba una serie de pigmentos que, aunque no fuese su principal cometido, también conseguían aclarar ligeramente la piel. Fue esta segunda característica la que hizo que algo que en principio era un bálsamo farmacéutico despertase el interés del mundo de la cosmética. ¿Cómo aplicar la crema hidratante facial? ¡Saca partido a tu tratamiento de belleza!
Tras años de investigación, importantes laboratorios europeos han modificado las características iniciales del producto para adaptarlo a las necesidades de sus consumidores. Las BB cream que ahora se encuentran en el mercado han alterado algunos de sus pigmentos originales y añadido otros que no blanquean, sino que aportan luz y un toque dorado a la piel. Además, su textura se ha hecho mucho más fluida, de ahí que resulte difícil definir si se trata de una crema o de un maquillaje. Eso sí, siguen cumpliendo su función prioritaria: hidratar, iluminar y unificar, pero, además, muchas firmas han incorporado en ellas filtros protectores, elementos antiedad o fórmulas encaminadas a evitar el exceso de grasa para controlar, así, los brillos.
Con cierta ironía y sentido del humor, algunos afirman que las BB cream son el photoshop del mundo de la cosmética porque sus resultados son realmente sorprendentes e inmediatos y pueden dejar una piel tersa y uniforme en pocos minutos.
Parte de su éxito radica en que son un producto multifunción y en que la mayoría de ellas puede adquirirse a un precio bastante asequible. No son exactamente un fondo de maquillaje, aunque pueden servir como tal, porque su función no es dar color, sino igualar el propio tono de la piel reduciendo la visibilidad de las manchas y de las pequeñas arrugas y líneas de expresión demasiado marcadas. Por eso, no existe tanta variedad de tonos de una BB cream (como ocurre con las bases de maquillaje), como máximo encontrarás tres (según las diferentes marcas).
Las continuas investigaciones han ido modificando la composición de estas cremas para conseguir que no sólo tengan un efecto inmediato sino que además mejoren la piel a medio plazo actuando también como productos de tratamiento. Por ejemplo, algunas ya incorporan lípidos y ácido hialurónico para añadir a su acción de cobertura instantánea las ventajas de una crema antiedad, otras incluyen filtros protectores frente a los rayos UVA, y otras, partículas que ayudan a controlar el exceso de grasa en la piel y la aparición de brillos. No todas son iguales y tendrás que elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Una BB cream aporta hidratación extra a cualquier cutis camuflando de manera instantánea las pequeñas imperfecciones y proporcionando "buena cara" de manera casi inmediata. Hidratan, cubren y protegen. Son válidas, por tanto, para aplicar como producto único, prescindiendo de la base de maquillaje (especialmente si buscas un acabado muy natural) o, si lo prefieres, como una crema sobre la que extender la base con tu color habitual.
Es importante señalar que las BB cream no perjudican pero, en algunos casos, pueden no ser suficiente para tratar determinados problemas cutáneos. Si quieres, incorpóralas a tu neceser, pero ten en cuenta que, aunque sean un magnífico "invento" y aparezca en el mercado como la solución perfecta para tu piel, puedes seguir necesitando una crema que nutra en profundidad, un tratamiento que mantenga la grasa bajo control o la aparición del acné, o un tratamiento antiedad… eso ya depende de ti.
Para muchos, las CC creams son una versión mejorada de las BB. Su principal diferencia radica en su mayor poder de cobertura y de corrección (Cover Correction), tanto de las imperfecciones provocadas por el paso del tiempo (pequeñas arrugas, manchas de edad, rojeces) como del propio tono de la piel. Una BB cream es apropiada para un rostro joven que únicamente necesite mantener su buena hidratación natural y una mínima cobertura para lograr una tez suave y luminosa. En cambio, un cutis que requiera una mayor cobertura, que asegure una piel lisa y un tono uniforme sin taponar poros, es el candidato idóneo a una CC cream. Dependiendo de cada firma cosmética, las CC son capaces de tratar la piel en profundidad, aportándole un mayor grado de hidratación y nutrición. Por lo general, en ellas destaca, también, la presencia de componentes esenciales para luchar contra el envejecimiento cutáneo como la vitamina C. Mejorar el aspecto general de una piel seca y fatigada y, corregir, al mismo tiempo, esa tonalidad "apagada" es posible con una de estas potentes fórmulas CC.
Lo último en este tipo de cosméticos "todo en uno" son las DD creams (Daily Defense). Podrían definirse como un paso más, porque reúnen los beneficios de las anteriores pero, además, inciden en la importancia de una adecuada protección del rostro para mantener así su buen aspecto y juventud.
Con una cobertura óptima, las DD creams incrementan la presencia de nutrientes esenciales para la piel y de elementos humectantes que mantengan su correcto nivel de hidratación. Incorporan, además potentes filtros para protegerla de las agresiones externas (sol, viento, polución, cambios de temperatura...). Las DD cream están pensadas no solo para cubrir las necesidades actuales del cutis, sino para conseguir un efecto beneficioso a largo plazo que se traduzca en una piel perfecta capaz de hacer frente al paso del tiempo.