La clave para evitar que abandones el primer mes de gimnasio está en elegir el que más que te conviene.
Elige centros que cuenten con servicio médico y solicita que te realicen una evaluación general, midiendo la tensión arterial, frecuencia cardíaca, peso, talla, masa grasa y masa muscular…
Es conveniente que los monitores del gimnasio sean licenciados en educación física o que sean entrenadores deportivos.
En el caso de que sufras algún tipo de dolencia o lesión, las tablas de ejercicios tendrán que ser diseñadas de forma específica para tu caso.
Resulta fundamental que el centro no esté a más de diez minutos de casa o del trabajo, por un lado evitarás la pereza, por otro te asegurarás de no perder mucho tiempo en el trayecto de ida y vuelta.
Comprueba que los vestuarios, duchas y lavabos estén en buenas condiciones de higiene.
No olvides comprobar que el centro cuenta con una cantidad suficiente de aparatos para la realización de los ejercicios y así poder entrenar sin esperar demasiado.
Valora servicios tales como masaje, sauna, piscina cubierta, baños turcos etc.