Trabajo cardiovascular
Para ganar resistencia, acelerar el metabolismo basal y perder grasa, el ejercicio cardiovascular es imprescindible.
Entre tres y cuatro días por semana camina rápido durante 45 minutos o corre a ritmo ligero durante 30 minutos. Si prefieres la bicicleta, no lo dudes, dedica 30 minutos a pedalear a ritmo constante.
Además, utiliza menos el ascensor y olvídate del coche para trayectos cortos.
Tonificación muscular
El ejercicio muscular localizado es básico para ganar firmeza, tono y definir la silueta.
Entre tres y cuatro días por semana, realiza dos o tres ejercicios para cada uno de los grupos musculares: piernas y glúteos, espalda, brazos y abdominales.
Debes realizar varias repeticiones de cada ejercicio en dos series, con un descanso entre una y otra. Apenas te llevará 20-25 minutos.
Ejercita con especial hincapié tus puntos débiles, generalmente las piernas, glúteos y abdomen, pero no olvides brazos y hombros, si están bien definidos y tonificados proporcionan una figura notablemente más atractiva y fibrosa.
Estiramientos
Los estiramientos te ayudan a desarrollar de forma más efectiva la musculatura, mejoran la flexibilidad, corrigen la postura y ayudan a evitar lesiones.
Te recomendamos cuatro posiciones básicas a realizar todos los días al levantarte y antes de acostarte. Mantenlas durante 20-30 segundos sin forzar en exceso, sin hacer rebotes y sin llegar a sentir dolor, solo una leve tensión.
Alimentación
Cuidar la dieta es determinante si quieres conseguir los mejores resultados, aléjate de la bollería industrial y reduce el consumo de carbohidratos (arroz, pan, patatas…), incrementando sin caer en excesos, la ingesta de proteínas (huevo, pescado, carne magra…).
Realiza cinco comidas al día para mantener activo el metabolismo y desayuna abundantemente. Por el contrario, aligera las cenas.
No te olvides de beber unos 2 litros de agua diarios.