Cómo cuidar el cabello teñido o decolorado

El cabello teñido o decolorado necesita un extra de mimos y cuidados para mantenerse sano y bonito, tanto en su textura como en su color. Ficha el ritual de belleza que te proponemos y presume de pelo.

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Bien sea hacer desaparecer las canas o simplemente para hacer realidad un cambio de look, la coloración del cabello es una opción de belleza a la que cada vez se apunta un mayor número de mujeres (y hombres). Afortunadamente, la mayoría de los actuales tintes son productos de alta calidad que respetan la salud de la fibra capilar pero, aún así, una decoloración o un tinte siempre suponen una agresión al cabello (por los compuestos químicos necesarios para obtener resultados).

Un pelo teñido requiere cuidados extras para conseguir un doble objetivo: un pelo sano y un color óptimo por más tiempo.

No renuncies a dar color a tu cabello pero, antes, confirma su buen estado. Es decir, un cabello fosco, deshidratado, sin brillo y con tendencia al encrespamiento no es el mejor candidato a un tinte. Devuélvele su salud y sólo cuando lo notes fuerte y vigoroso plantéate el tema de la coloración.

Si tu pelo está sano y necesitas cubrir canas o simplemente te apetece un cambio, tómate tu tiempo en elegir el color más adecuado atendiendo a tu propio color natural y al tono de tu piel y ojos. Si no estás segura, opta, en primer lugar, por un baño de color antes de decidirte a una coloración permanente y busca asesoramiento en tu salón de belleza.

Una vez realizada la coloración, tu cabello y tu look habrán cambiado de manera notable y estarás encantada con los resultados. De los cuidados que apliques posteriormente, depende en gran medida que ese pelo y ese tono espectacular permanezcan inalterables por más tiempo.

Es importante, no lavar el cabello justo tras la coloración. Espera un par de días para dar tiempo a que los pigmentos colorantes se fijen de forma adecuada en la fibra. Además, el propio sebo natural del cuero cabelludo es el mejor “aceite protector” ante la agresión que supone la coloración.

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Para mantener tu cabello en las mejores condiciones, cuida los detalles, por ejemplo, utilizando cepillos de cerdas naturales y peines no metálicos a diario (así proteges la fibra frente a posibles roturas). Además, tendrás que aplicar productos específicos para cabello coloreado, tanto en lo referente al lavado como al acondicionado. Lava tu pelo con la misma periodicidad que si no estuviese teñido pero siempre con un champú adecuado que ayude a mantener “fijos” los pigmentos. Elige uno que, además, incluya filtros protectores frente a los rayos solares (grandes enemigos del cabello coloreado).

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El acondicionador es también muy importante para mantener una perfecta hidratación. Con él ayudarás a evitar la excesiva porosidad de las fibras capilares y las temibles puntas abiertas, más frecuentes en el pelo teñido.

En el ritual de belleza para tu cabello, el champú y acondicionador específico, son tus mejores aliados para mantener un pelo bonito y un color lleno de vida.

Tienes, también, productos naturales que pueden darte excelentes resultados a la hora de resaltar tu coloración. Incluir en el último aclarado una infusión de camomila, en el caso de cabellos rubios, una de té para los castaños, o unas gotas de vinagre para resaltar el brillo de un pelo negro, son excelentes “trucos” a tener en cuenta. Además, como norma general, si tienes el pelo teñido, haz ese último aclarado con agua fría, así contribuirás a fijar el color.

Una mascarilla semanal, especialmente pensada para atender las necesidades de hidratación que necesita el cabello con color, es también imprescindible. Estas mascarillas, nutren en profundidad, aportan a la fibra la flexibilidad que necesita y contribuyen a mantener las puntas en perfecto estado. Si para el pelo natural son recomendables, al llevarlo teñido, son imprescindibles, más aún si tras los rigores veraniegos aún notas que tu pelo no se ha recuperado del todo, puedes apostar por probar nuestra selección de mascarillas caseras específicas para reparar el cabello tras el verano.
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Como consejos generales, recuerda no abusar de secadores, tenacillas o planchas (si las necesitas aplica antes un serum protector anti-térmico). Ten en cuenta, también, que para presumir de un color impecable, debes dejar un margen mínimo de dos meses entre coloraciones (Si lo necesitas, antes puedes dar color a las raíces pero no a todo el cabello). El color importa, pero la salud de tu cabello, más.