En muchos casos nuestra atención se concentra en la armonía estética, un maquillaje acertado, un bonito rostro y un físico cuidado.
Parece que sólo fueran estos los factores de seducción y atracción que los demás perciben, olvidando lo irresistible que resultan los gestos, comportamientos y cualidades.
Algunas mujeres se retraen de expresar sus habilidades de seducción porque no se consideran lo suficientemente atractivas. Sin embargo, cuando se dan la oportunidad de coquetear y sacar a flote la sensualidad que poseen, sienten más seguridad en sí mismas, su entorno es más agradable y son más felices.
Es cierto que en un primer momento se siente interés por aquellas personas de aspecto atractivo, pero después el físico perderá protagonismo y lo ganará un rasgo del carácter, gestos, cualidades, expresiones y comportamientos.
Potencia lo mejor de ti misma y evita ocuparte tanto en esconder tus defectos. Arréglate para ti, contempla tu imagen en el espejo y sonríe. Se trata de encontrar la plenitud interior y una feminidad más rica en matices.
Generalmente se tiende a pensar más en una misma como en una fotografía, más o menos atractiva, pero estática, que como un cuerpo en movimiento.
Descubrir la íntima relación que existe entre la sensualidad y el movimiento, no sólo podrá convertirse en un modo de afilar las armas de seducción, sino que te sentirás más segura y atraerás las miradas irremediablemente al multiplicar tu poder de atracción.
Para librarse de la rigidez resulta muy útil apuntarse a un curso de baile, volverás a poner a punto todas las potencialidades corporales.
La danza permite unir formas de comunicación no verbal, movimiento y erotismo, creando una combinación fascinante.
Especialmente, los ritmos latinoamericanos son los más adecuados para exteriorizar la sensualidad. La danza del vientre, femenina y basada por completo en movimientos sinuosos, es perfecta para liberarse de la rigidez y aumentar la autoestima.
Recuerda que lo verdaderamente importante cuando se baila es arrinconar complejos, el miedo a equivocarse o ser juzgados por los demás. Olvida la racionalidad en esos momentos y siente la música y el movimiento.
Si tienes pareja y quieres aumentar el escalofrío sensual, ambos podéis acudir a un curso de tango, baile en el que prima el contacto físico y las alusiones eróticas. Déjate llevar y entrégate.
Las mujeres que por naturaleza encantan y captan la atención de los demás, no son necesariamente las más bellas físicamente, sino que sus movimientos y sus gestos resultan irresistibles.
Si te habitúas al movimiento y desarrollas una sintonía más íntima con todas las expresiones de tu cuerpo, podrás moverte con mayor soltura. Ten en cuenta que juegas con ventaja y no te resultará difícil, la capacidad de transmitir mensajes seductores a través de la actitud y los movimientos, está presente de forma natural en las mujeres, solo hay que ponerla a funcionar y redescubrir cuán agradable resulta un movimiento suave y sexy.
Al caminar
Un paso ligero y fluido, transmite seguridad y gracia al mismo tiempo. Es el modo de andar que consigue transmitir inmediatamente una buena impresión. Unos zapatos femeninos que destaquen sin exagerar, son el complemento perfecto. Olvídate de caminar vacilante o con pasos irregulares.
Al sentarse
Puede parecer un gesto natural sin ningún secreto, sin embargo, la forma de sentarse puede atraer a primera vista o causar una mala impresión.
Acomódate de forma pausada y lanza sutiles señales mientras permaneces sentada cruzando ligeramente las piernas o desplazando un pie hacia delante, como si desearas acercarte a quien está enfrente. Conseguirás reafirmar tu feminidad y llamar la atención con elegancia.
Los gestos con las manos
El lenguaje de las manos añadirá otra pincelada de movimiento en una conversación o una agradable cena a solas con tu pareja.