Pelar las patatas, cortarlas en trozos regulares y ponerlas en una cazuela.
Sobre ellas colocar las cebollas cortadas por la mitad, los ajos pelados y enteros, el laurel, los granos de pimienta, ½ cucharadita de pimentón, el aceite, el vinagre y 4 cucharadas de agua. Salar y tapar la cazuela perfectamente.
Dejar cocer a fuego muy lento hasta que las patatas estén tiernas.