Lavar bien los limones bajo el chorro del grifo, cortarlos en dos y obtener su zumo.
Verter todo el zumo obtenido, incluida la pulpa, en un recipiente no metálico.
Poner a calentar 125 ml de agua en un pequeño cazo al fuego hasta que hierva. Añadir la fructosa al agua hirviendo y remover bien hasta que se disuelva completamente.
Luego, agregar esta preparación al recipiente con el zumo de limón y añadir 1,5 litros de agua muy fria y los cubitos de hielo.
Repartir la limonada en vasos y decorarlos con rodajas de limón y hojitas de menta. Servir muy fria.
Cómo adaptar la receta a la dieta Montignac
Si le añadimos ron blanco tendremos un mojito bien rico y fresquito, aunque con ron mejor para la fase II si sigues la dieta Montignac.