Te orientamos sobre los tratamientos, consejos y trucos para corregir esas imperfecciones físicas comunes, tales como el exceso de peso, la celulitis o el acné. A la vez también te haremos ver que nadie es perfecto, y que en las pequeñas imperfecciones se encuentra la belleza y la individualidad.
La vida está hecha para disfrutarla y disfrutar de ti misma, aprendiendo a quererte de forma integral y completa, con el fin de proyectar esa confianza y seguridad que resulta tan rabiosamente atractiva.
Las obsesiones nunca son buenas. Si tenemos la nariz algo grande, poco pecho o algo de barriga parece que no tengamos lugar en esta sociedad. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando un gran complejo se convierte en una terrible obsesión no llegamos a vivir, de manera que sólo vemos ese defecto y nunca alcancemos la felicidad plena. Entonces estaremos perdiendo el tiempo. Aconsejamos ir a un psicólogo cuando un complejo se transforma en un grave problema y no nos permite seguir adelante.
Uno de los complejos más comunes suele estar relacionado con el peso. Si eres algo rellenita, ya sea en caderas, piernas o glúteos, debes saber que las curvas están más de moda que nunca.
Ahora hay miles de maneras de poder disimularlas, además de hacer algo de ejercicio que siempre nos pone en forma, con prendas más anchas y complementos, como los cinturones que quedan genial en la cadera. Sé inteligente y potencia esas curvas, mostrando siempre un gran escote sexy, piensa que muchas chicas se mueren de envidia por tener unos senos algo más destacados.
¿Eres tan delgada que casi no tienes pechos? Tus formas lineales y planas te crean un problema totalmente innecesario. Ahora hay muchos sujetadores que potenciarán tus pechos y los harán dos tallas más grandes, sin necesidad de pasar por quirófano. A su vez, si pides consejo a tu entrenador personal, te ayudará a intensificar mucho más esta parte para hacerla algo más voluminosa.
En este caso, debes sacar partido de ti, con pantalones bajos y estrechos, y todo tipo de tops hasta media cintura que dejarán ver tu espléndida figura. Enseña las piernas con los vestidos más cortos y entallados. Estar delgada te permite llevar ropa algo ceñida y los diseños más exclusivos.
Hay algunos rasgos marcados de nuestro rostro que nos van a acompañar toda nuestra vida. Siempre podemos optar por la operación si la cosa llega a obsesionarnos, pero, en la mayoría de los casos, una nariz algo prominente, unos ojos saltones o unos labios demasiado gruesos pueden definir nuestra personalidad. ¿Has pensado que sin ellos ya no serías tú?
Los rasgos de la cara pueden disimularse con pequeños trucos de maquillaje o cremas para alisar las imperfecciones. En el caso de que tu nariz sea algo larga, siempre puedes utilizar una pequeña sombra en color oscuro en el centro. Penélope Cruz lo hace y es nombrada una de las mujeres más bellas del planeta.
En cuestión de labios, si los tienes muy finos, ayúdate con los glosses que los aumentan de volumen y, si por el contrario, los tienes muy gruesos, no los maquilles demasiado... aunque piensa que esa es, quizás, la parte más importante de tu rostro a potenciar.
El verano se acerca peligrosamente y la prueba del biquini no se hará esperar demasiado, más de una podemos sentir que nuestro miedo crece a mirarnos al espejo, sin embargo, puedes superar los complejos que te impiden disfrutar plenamente.
Debes intentar verte con los ojos que ves a los demás, mira a tu alrededor y observa la cantidad de personas que lucen sus defectos, porque "nadie" es perfecto.
No te dejes llevar por las imágenes publicitarias y las modas, sé objetiva. En la vida real muy pocas mujeres son como las modelos, pero es que, las modelos también tienen defectos que se ocupan de disimular y esconder un séquito de profesionales.
Cuidarse, mimarse y querer verte más atractiva es sano, pero no lo conviertas en una obsesión que te impida disfrutar de la vida o te retraiga frente a los demás.
Deja de someterte a la tiranía que pueden dictarte tus inseguridades y complejos, sal de la sombrilla, pasea por la playa, nada, ¡disfruta!, no eres perfecta porque nadie lo es, si buscas ese ideal nunca lo alcanzarás y te perderás mucho. Recuerda, el enemigo no es tu biquini, sino tú misma.
Las mujeres que no tienen un gran atractivo físico desarrollan otras habilidades, como el sentido del humor, y se abren a nuevos retos y al mundo del conocimiento, pues saben que han de reclamar la atención necesaria por otras vías que no sea el simple hecho de tener un bonito envoltorio. Es más, se las valora por sí mismas, y no por su aspecto, cuando se alcanza una meta nadie pone en duda la valía y el esfuerzo, y los logros se asocian a la inteligencia y al tesón.
Y es que, en definitiva, la belleza está en gran medida en el ojo de quien mira, el concepto de "fea y guapa" es mucho más complejo de lo que parece. Las modas influyen en este concepto (observemos la gran belleza que se atribuía a esas exuberantes diosas de Rubens) y por supuesto la personalidad, ya que hay mujeres que aún no siendo atractivas se sienten guapas, y esto es algo que se transmite a los demás, la armonía entre el interior y el exterior hace despertar la sensualidad.
Muchas mujeres no tan guapas cuentan con más éxitos, simplemente porque pueden llegar a ser más valientes y atrevidas en el juego de la seducción, que al fin y al cabo es la sal y lo divertido del sexo.
La belleza es una idealización, un mito, pero aún así, muchas mujeres sufren el estigma de la fealdad y las incapacita para ser felices. Debes ser tú la que gobiernes tu belleza, teniendo conciencia de quién eres y potenciar todas y cada una de tus cualidades personales.
La auténtica belleza puede alcanzarse a través de la actitud, el espíritu y otros muchos atributos que nada tienen que ver con el atractivo físico, cuidarse, quererse y mimarse, sin lugar a dudas es muy positivo, pero no caigamos en extremos obsesivos que condicionen nuestra calidad de vida.
Te gusta mucho un chico pero ¿no sabes cómo acercarte, cómo hacer que te mire y que sienta lo mismo que tú? Ya te contamos cuáles son las cualidades que a ellos les encantan de nosotras, pero volvemos a insistir sobre todo en una: la seguridad. Muéstrate segura de ti misma. Una mujer que cuando entra en una habitación logra que todos la miren y crea presencia, es capaz de conseguir todo lo que se proponga. Las inseguridades restan esa confianza y esa actitud. No impresionarás tanto, y eso se notará en tu sonrisa, que junto con la mirada es el espejo del alma.
Así que, no lo olvides, primero quiérete tú misma tal y como eres, y de esa manera estarás lista para que todos te quieran y sobre todo que adoren esa sonrisa de mujer que todo el mundo envidiará.