
En estas fechas engordamos alrededor de 100 gramos por día, lo cual en cuatro semanas, podría resultar en un incremento de alrededor de 3 kilos.
"Es muy difícil pretender adelgazar en plena época de cenas y comidas copiosas, pero sí se puede no engordar más", explica el doctor Ricard Sorio. "Probar de todo pero sin repetir, no saltarse ninguna comida, beber dos litros de agua al día, no llegar nunca a la comida con el estómago vacío, abusar de las infusiones en la sobremesa para evitar picar, comer despacio y masticar bien son algunas de las pautas que pueden contrarrestar un exceso calórico", concluye.
Una idea original y sencilla de presentar tus menús navideños es en forma de pequeños platillos a modo degustación. Va a parecer que hay mucho más en la mesa y los comensales se van a llenar rápidamente. Además, de esta forma podemos mezclar sabores mediterráneos y orientales.
Platillos con pollo al curry, arroz con especias, quesos variados, consomés de diversos sabores en forma de pequeños chupitos, patatas originales con salsas al gusto... ¡Hay muchas recetas para quedar bien y comer de forma ligera!
Además, como aperitivos y entrantes, puedes apostar por:
Son siempre una buena opción en toda celebración. Para primeros platos, optaremos por realizar sabrosas cremas a base de verduras y hortalizas (de zanahorias, de calabacín, de tomate, de puerros...) pero con un toque divertido, añadiendo pequeños trozos de jamón serrano, especias, sal Maldon... Se realizan de forma rápida, especialmente si tienes batidora eléctrica, están buenísimas, son baratas, caseras y muy light.
A las cremas les sumamos los gazpachos más sorprendentes. Desde el más tradicional, que podemos tomar frío o bien caliente, al de sandía, pasando por el de melón, naranja o bien de verduras mezcladas con otros ingredientes.
Los serviremos en pequeños vasos en forma de tubo y añadiremos sal gorda y aceite balsámico (no hace falta que sea de Módena, actualmente existen muchas réplicas en los supermercados).
Las tradicionales comidas y cenas navideñas no tienen necesariamente que ser caras. Para los segundos platos existen recetas exquisitas con alimentos e ingredientes económicos. Por ejemplo, podemos preparar picantones asados con salsa de frutos secos, pollo al horno con patatas asadas y brotes de soja o bien lomo de conejo relleno de verduras y hortalizas.
A estos platos podemos añadirles salsas de cítricos para dar un sabor distinto al plato y condimentar con frutos secos que son realmente muy nutritivos y saludables.
Otras ideas de recetas fáciles y económicas son los rollitos de pavo con queso y jamón, el pastel de pescado o el salmón o la trucha al vino al horno. ¡Deliciosos y simples de realizar!
¿Prefieres pescado? Apuesta por unos calamares rellenos de espinacas, una brocheta de langostinos tricolor (melón, jamón y langostinos) o salmón relleno de verduritas al horno. Acompaña con verduras al vapor, champiñones salteados, compota de manzana, corazones de alcachofa, espárragos a la brasa, brócoli…
No hay ningún motivo por el que renunciar al postre. Puedes preparar una brocheta de fruta con chocolate negro, una macedonia de frutas naturales con helado espolvoreadas con canela o vainilla, unas manzanas asadas con canela o piña con frutas del bosque.
Para que nuestros menús sean algo más glamourosos y con algo de lujo, hemos de ser algo previsoras y comprar los productos frescos con anterioridad para congelarlos y tenerlos listos durante estas fechas. Nos va a salir más económico porque los precios todavía son perfectamente asequibles. Ello lo tendremos en cuenta si queremos ofrecer langostinos, doradas, foies o ternera gallega.
Como te hemos demostrado, el ahorro no está reñido con el paladar: hay ingredientes básicos que permiten hacer recetas sabrosas y fáciles por poco dinero. Cris Lincoln, maestra de cocina y autora del libro "Cocinar con latas", nos desvela tres alimentos que no pueden faltar en nuestra despensa, mucho menos, en Navidad:
Las sopas y cremas de verduras y hortalizas son ideales para comenzar las comidas y cenas navideñas. Se realizan de forma rápida, especialmente si tienes batidora eléctrica, están buenísimas, son baratas, caseras y muy light.
Las ensaladas con marisco cocido, frutas, algunos frutos secos y una salsa o aderezo ligero, constituirán un primer plato de lo más apetecible y sano.
Las tradicionales comidas y cenas navideñas no tienen necesariamente que ser caras. Para los segundos platos existen recetas exquisitas con alimentos e ingredientes económicos como el pollo, el pavo o el conejo.
Pastel de pescado, salmón, trucha... ¡Sano y económico!