El stretching es una técnica corporal que, a través de la colocación del cuerpo en diferentes posturas, permite recuperar la elasticidad y la flexibilidad de los tejidos blandos. La realización de los estiramientos posibilita, al que lo practica, aumentar o mantener la amplitud del movimiento articular de las zonas. Cuando estamos cansados o con sueño nos estiramos inconscientemente, esto es debido a la necesidad del cuerpo de estirarse y abrirse para relajar los músculos. Por ello, no hay que tener ningún tipo de experiencia para realizar este deporte, únicamente seguir unos pasos graduales y respetar los ejercicios básicos.
Los estiramientos se deben realizar de manera lenta y progresiva, de tal forma que no produzcan ningún tipo de dolor. Se recomienda adecuar el tiempo al tipo de ejercicio realizado pero en cualquier caso nunca debe superar los 20-30 segundos.
La respiración es muy importante, debe ser rítmica y estar controlada en todo momento. Lo que se busca es que se exhale el aire en el momento de realizar el estiramiento y nunca contener la respiración durante los ejercicios.
Entre los beneficios que reporta la realización de esta práctica está la mejora en la postura corporal, mejora del retorno venoso, amplitud de movimiento muscular o prevención de contracturas y lesiones. Lo que se busca fundamentalmente es relajar la musculatura y lograr el reequilibrio corporal.
Hay diferentes tipos de stretching. El primero está enfocado a la tonificación de todos los músculos en general y el segundo tipo son estiramientos más específicos dirigidos a una zona concreta.Hay ejercicios para hombros, caderas, piernas, brazos e incluso los dedos de las manos y los pies ¡no hay ninguna parte del cuerpo que quede fuera! Dependiendo de nuestras necesidades y los resultados que queramos obtener nos decantaremos por uno u otro.
Tumbada en el suelo, extender una pierna y flexionar la pierna opuesta 90º. Con la pierna flexionada empuja hacia el suelo. Estirar el brazo opuesto a la pierna flexionada, girar la cabeza y mirar el brazo extendido, pero manteniendo la espalda apoyada. Mantener la posición 30 segundos.
Coge una toalla por los extremos, levanta los brazos en alto y muévelos hacia atrás y hacia delante. Mantén la tensión de 10 a 20 segundos. El movimiento debe ser fluido, por tanto, las manos no deben estar demasiado próximas.
Tumbada en el suelo, cruza una pierna sobre otra, relajando piernas y pies. Rodea con los brazos por detrás de los muslos y entrecruza los dedos. Con esta posición, vete acercanco las piernas hacia el pecho, relajando y apoyando bien el cuello en el suelo. Mantén la tensión durante 20 segundos.
Este ejercicio favorece una figura más estilizada. Sentada en el suelo y con una pierna flexionada, el codo debe ejercitar una presión sobre la pierna flexionada hacia la parte interior. Gira el busto manteniendo los hombros abiertos y llevando la mirada hacia el hombro opuesto a la pierna flexionada.
¡Apúntate al stretching y encuentra el equilibrio entre cuerpo y mente!
Es importante en el stretching que los estiramientos se hagan de manera progresiva y lenta, de tal forma que no produzcan ningún tipo de dolor.
En el stretching hay que flexionar las piernas para poder recuperar la elasticidad y la flexibilidad de los tejidos blandos.
Es recomendable usar una colchoneta porque muchos de los ejercicios se realizan en el suelo, o bien sentados o tumbados.
Realizar estiramientos es muy sencillo y muy eficaz para mantener tus músculos tonificados, flexibles y elásticos.
Gracias a los estiramientos puedes conseguir una figura más estilizada.