Se puede hablar de cabello fino cuando el diámetro de la fibra capilar es un 20% menor al que tiene un pelo normal (2mm más fino). Esta realidad no tiene porqué ser un problema o ser sinónimo de una melena estropeada o deslucida. Simplemente, este tipo de cabello es algo más frágil y requiere cuidados específicos encaminados fundamentalmente a proteger la delicada fibra de las agresiones externas: sol, viento, temperaturas extremas, aparatos eléctricos (secadores planchas...) etc. Además, actualmente existen en el mercado numerosos productos específicos para cabello fino capaces de moldearlo y darle volumen con total seguridad.
Los cuidados imprescindibles comienzan con el lavado y secado. El lavado debe hacerse con suavidad y siempre con un cepillado profundo previo para evitar los temidos enredos y tirones que puedan partir las fibras durante el peinado posterior. ¡Recuerda que la fragilidad es su punto débil!
Es importante, también, realizar un profundo y minucioso aclarado con el que elimines cualquier partícula de suciedad o resto de productos que hayas utilizado, de manera que, en ningún caso, queden adheridos al cabello y puedan apelmazarlo, restándole volumen y movimiento. Seca tu pelo con toalla y sin restregar, sólo apretando los mechones con las palmas de tus manos. Se trata de retirar el exceso de agua, no de causar una agresión al cabello.
En el caso del pelo fino, la crema hidratante después de cada lavado y la mascarilla nutritiva semanal son fundamentales. Son productos básicos para mantener la correcta hidratación de las delicadas fibras capilares de manera que éstas puedan conservar toda su flexibilidad y queden a salvo de posibles roturas. Una mascarilla natural a base de aceite de oliva o de almendras resultará el mejor aliado para tu pelo fino.
Especialmente si empiezas a descubrir puntas abiertas o notas que el cabello empieza a perder suavidad (resulta áspero al tacto) debes recurrir al uso esporádico de los serums protectores.
Estos serums están especialmente recomendados para proteger el cabello fino. Ayudan a sellar la cutícula, reduciendo las siempre temidas puntas resecas y abiertas. En realidad, crean una finísima capa protectora que garantiza una "defensa" extra para estas delicadas fibras.
La barrera que forman estos serums contribuye, además, a dar un mínimo volumen de más al pelo fino (casi imperceptible, pero todo suma).
A la hora de peinar, también hay que tomar una serie de medidas básicas para que el hecho de dar forma a tu cabello no implique un deterioro del mismo. Cuando lo tengas mojado (después del lavado) desenrédalo con un peine de púas separadas, peinando mechones separados y siempre primero de la mitad hacia abajo (hasta las puntas) y luego, desde la raíz (será más fácil y la fibra no resultará dañada). Además, si vas a usar secador, hazlo a una temperatura no demasiado alta, con boquilla difusora y aplicándote previamente un serum protector antitérmico que garantice que el calor excesivo no perjudicará a la cutícula, secándola en exceso y volviéndola aún más quebradiza. Procura no abusar de planchas o rizadores (si lo haces, siempre con serum previo). Para crear ondas y rizos, los rulos de toda la vida, son para ti perfectos y seguros.
Estos son algunos de los cuidados externos idóneos para un pelo fino pero hay que recordar que en la salud y belleza del cabello influye de manera determinante la propia alimentación. Ayuda a fortalecerlo incorporando a tu dieta alimentos ricos en vitaminas y minerales especialmente vitamina C y E, selenio, hierro y magnesio.
Por último, un buen estilismo es fundamental para sacar el máximo partido a tu pelo. En tu caso, una buena idea es optar por una media melena a capas (este corte te aportará movimiento y volumen de forma natural). Puedes utilizar también espumas, lacas y geles (sin abusar) y recordando siempre que deberás eliminar en su totalidad cualquier resto del producto utilizado, bien con un cepillado profundo o con el lavado adecuado.
Renée suele apostar por medias melenas y cortes pixies, perfectos para cabellos finos como el que tiene la actriz. Las mechas que dejan ver una raíz más oscura dan profundidad al cabello.
La actriz luce un corte perfecto para cabellos finos. Además, el rubio extra-claro ayuda a que parezca que tiene mayor cantidad.
La modelo ha reconocido que le cuesta mantener el volumen de su melena, uno de los problemas que acusa un pelo fino.
Sharon Stone ilumina su media melena (ideal para cabellos finos) con delicadas mechas.
La actriz tiene poco pelo y además muy fino, por lo que es adicta a los serums protectores del calor que preserven la cutícula.