¿Cómo cuidar el pelo en verano? Los consejos para un cabello perfecto
El cabello es, además de la piel, otro de los grandes perjudicados por el sol durante la época estival. Si además posees una larga melena deberás prestarle especial atención. Ficha las claves para presumir de pelo sano y brillante este verano.
Las puntas abiertas, la falta de brillo, un mal color o un corte inadecuado hacen que nuestro pelo no luzca perfecto. Además, con la llegada del verano el pelo tiende a estropearse más, siendo en la temporada estival cuando más atención le debemos prestar al cabello y sus cuidados. Y es que, en verano no solo la piel sufre los efectos del sol. Nuestro cabello es uno de los grandes olvidados a la hora de protegerlo de los rayos ultravioletas. El sol, el cloro o la sal del mar pueden ser los mayores enemigos de nuestro pelo durante la época estival.
“Lo principal es llegar al verano con la melena cuidada y eso significa brillante. Para ello, hay unos tips básicos que te ayudarán a mantenerla y a ser la envidia de todas las miradas”, explica el estilista Anthony Llobet.
El agua salada y las largas exposiciones al sol deterioran el cabello, por lo tanto, se exige una higiene más tratada que durante los meses de invierno. Si tienes el cabello muy graso o con seborrea, el lavado diario durante el verano es una necesidad. Olvida el falso mito de que lavarse el pelo frecuentemente aumenta la caída. Al contrario, es recomendable tener el cabello limpio cotidianamente.
La temperatura del agua con la que te lavas el cabello es fundamental, pues debes utilizar una temperatura media durante todo el proceso de lavado. Además, si terminas con agua fría ayudarás a estimular la circulación sanguínea y cerrar las cutículas, logrando un pelo más suelto y brillante.
Es muy importante lavar y aclarar bien el cabello todos los días después de una jornada playera o de piscina. De esta manera, conseguirás eliminar los residuos de sal, cloro o arena. Además, para que no se te rompa el pelo debes evitar frotarlo con una toalla.
No debes alarmarte con la caída del cabello entre los meses de junio a noviembre, no es patológica; es una muda natural de pelo. No te obsesiones. La alopecia solo significa caída de pelo. Únicamente si se mantiene, y según las características, puede convertirse en una enfermedad. Por lo tanto, tu mejor tratamiento te lo puede proporcionar un médico. Si percibes que la caída de tu pelo se prolonga más de un mes o se produce fuera de los meses de junio a noviembre, acude lo antes posible al médico especialista para que te ponga un tratamiento.
Córtate el pelo cuando te apetezca. Es un falso mito creer que el pelo crece sano y con más fuerza después del corte. Además, puedes dejarte el pelo lo largo que quieras. La longitud del cabello no determina su caída. Si tienes melena y quieres que te favorezca, con cara redonda te recomendamos el pelo largo y liso, evita cortes a ras de la mejilla y mantén bajo control el volumen. Y si tu rostro es alargado te irá de maravilla la melena despuntada y con mucho volumen.
Lucir una melena brillante es el sueño de toda mujer. En este sentido debes saber que el pelo liso tiene mucho más brillo que un cabello rizado y un pelo oscuro tiene más brillo que otro más claro. Si notas tu pelo seco y mate, apuesta por un baño de color natural, pues añade mucho brillo al cabello.
Utiliza acondicionador y mascarilla para hidratar y cuidar en profundidad tu cabello. Usa el acondicionador a diario después del champú para hidratar, y sustitúyelo por la mascarilla al menos una vez a la semana para conseguir un cuidado más intenso.
No te obsesiones con el champú, aunque es recomendable que sea sin sal. Está demostrado que los champús sólo limpian el cuero cabelludo, ni frenan ni evitan la caída del cuero cabelludo.
El calor es uno de los mayores enemigos del cabello, y evitar las herramientas de calor en el pelo durante el verano resulta indispensable si no quieres que se reseque aún más, apuesta por lucir tu pelo natural siempre que puedas y defiéndelo del secador, planchas y rizadores aplicando en el pelo, antes del uso de estos aparatos, un protector del calor. Asegúrate de extender bien el producto y conseguirás proteger el cabello de los daños del calor. Además, en tus jornadas de sol puedes usar pamelas o turbantes para proteger tu cabello del sol y conseguir un toque más sofisticado.
Trata tu cabello con suavidad y mimo. Cepíllalo siempre de abajo hacia arriba y despacio, intentando no romper el pelo. No empieces desde las raíces, porque bajarás los nudos y podrás partir las fibras capilares.
No te vayas a dormir con el pelo mojado. En verano sobre todo con el calor puede tentarte acostarte con el pelo húmedo, sin embargo, es un mal hábito que puede generar la aparición de caspa o de microorganismos.
Un protector de acabado con efecto mojado es la mejor opción para olvidarte de los enredos en la playa. Puedes utilizarlo como si fuera gel fijador para crear un cómodo recogido. Y si quieres convertirte en la más chic de toda la costa puedes optar por recoger tu pelo en un moño bailarina, a no ser que prefieras elegir alguno de los peinados efecto mojado, siempre frescos y seductores.
Para que tu cabello se mantenga lo más hidratado posible durante el verano es conveniente que aumentes el uso de mascarillas o tratamientos intensivos. Una buena idea es llevar en tu bolso de playa un acondicionador bifásico sin aclarado y un peine de púas anchas para que, cuando salgas del agua y después de haber aclarado bien tu pelo, lo puedas aplicar y te ayude a desenredar el cabello con suavidad.
Si además de tener melena, tienes el cabello teñido o las puntas abiertas, deberás intensificar estos cuidados ya que los cabellos teñidos, son especialmente sensibles a las largas jornadas de sol.
A la vuelta del verano evita, todo lo que puedas, llevar cubierta la cabeza. El cuero cabelludo debe, ahora, respirar.