Mayor crecimiento del cabello y estimulación capilar, brillo, volumen, hidratación y un efecto equilibrante son solo algunas de las propiedades que se atribuyen a algunos champús que incluyen en su composición cebolla o cola. Pero… ¿son ciertas sus propiedades? Lo analizamos con la ayuda de expertos:
El empleo de la cebolla, ya sea como alimento o medicamento, se remonta a épocas muy antiguas. Los beneficios para la salud que posee esta hortaliza, ya fueron descritos por sumerios, caldeos, egipcios, chinos y griegos, que conocían sus propiedades antibióticas, diuréticas, expectorantes, hipoglucemiantes, antiprostáticas, etc.
Es conocido además que, tanto el zumo como las rodajas del bulbo, aplicados localmente, otorgan muy buenos resultados para el tratamiento del acné, cicatrización de heridas, picaduras de insectos, forúnculos, sabañones y otras afecciones de la piel. Por ello, el uso de la cebolla, abre todo un nuevo campo de posibilidades en la cosmética, mediante el desarrollo de productos con los que aprovechar entre otras su importante actividad antioxidante, antiinflamatoria o antimicrobiana.
Pero el uso de esta hortaliza, es especialmente importante para la investigación de nuevos productos y tratamientos capilares, sobre todo en forma de champús, por la eficacia que tiene como estimulante y prevención de la caída del cabello. Así lo afirma José Luis Cerrillo, Director General de Laboratorios Válquer que, conscientes de ello, han lanzado recientemente al mercado un champú formulado a base de extracto natural de cebolla.
Se trata de aportar al cabello toda la vitalidad y fuerza que posee en su interior el bulbo de la cebolla, y que éste se beneficie de su riqueza en: flavonoides, sus vitaminas, su aceite esencial y sus compuestos azufrados. Estos activos naturales son eficaces por su alta capacidad purificante, antiséptica, antioxidante, antiirritante y estimulante del crecimiento del pelo. Así, la cebolla actúa de forma integral a nivel de la raíz capilar, limpiándola y regenerándola, para que el pelo crezca sano, con una fuerza renovada y con grosor y brillo.
José Luis Cerrillo, afirma además que la cebolla también es muy eficaz en el tratamiento del cabello graso por la acción seborreguladora. Su uso junto con el de otros ingredientes como el aceite de macadamia, aporta brillo, nutrición y luminosidad al cabello. Su formulación junto con otros ingredientes ha permitido además eliminar el olor de la hortaliza.
Si lo prefieres, puedes "fabricar" tu propio champú de cebolla. Solo tienes que picar una cebolla y agregarla al champú. Deja reposar durante 15 días y ya estará listo para utilizarse. No solo ayudará a acelerar el crecimiento del cabello, también le dará un brillo espectacular.
Una de las últimas tendencias en el mundo de la belleza, cuyo uso está corriendo como la pólvora, es el uso de refrescos de cola a modo de champú para conseguir un crecimiento más fuerte y un aspecto más reluciente y voluminoso del cabello.
Aseguran que usando uno o dos litros del famoso refresco como tratamiento y dejándolo actuar unos 10-15 minutos, se consiguen además otros efectos como son obtener mayor volumen y textura y un cabello ondulado sin la necesidad de peinarlo y sin usar otros productos específicos para conseguir este efecto “swag”. ¿Pero son ciertas estas afirmaciones?
Cerillo nos explica que sí hay parte de cierto en los beneficios de esta bebida para el cabello, debido a su composición. Las bebidas de cola contienen ácido fosfórico que proporciona un pH muy bajo cerrando la cutícula, definiendo el rizo y obteniendo un cabello voluminoso. Por otro lado, el azúcar retiene las moléculas de agua, hidratando y suavizando el cabello aportando un extra de brillo y volumen.
Es por ello que, ante la demanda de un producto inspirado en estas propiedades, ya existen en el mercado champús de cola. Si te preguntas si es mejor usar el champú que el refresco de cola directamente en el cabello, lo cierto es que es preferible el champú, aporta efectos mayores de hidratación, volumen y brillo sin necesidad de un pH tan bajo como el del refresco de cola, que a la larga puede estropear el cabello, dejándolo más encrespado, áspero y frágil.