Los dulces de Navidad con menos calorías

Si no quieres sumar kilos extra esta Navidad pero tampoco estás dispuesta a renunciar a los turrones, mazapanes y otras azucaradas tentaciones típicas de las fiestas, apunta los dulces navideños con menos calorías, en qué debes fijarte a la hora de comprar y algunos sencillos trucos para que la báscula no te de un susto al acabar la Navidad.

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Es una vez al año y hay que disfrutar de los dulces tradicionales de la Navidad, pero puestos a escoger una de esas golosinas de la bandeja, conviene saber cuál engorda de manera "asumible" y cuál es una verdadera bomba de calorías. La clave está en la moderación. Los dulces tradicionales navideños son un capricho (imposible tener hambre después de la cena de Nochebuena) al que no debes renunciar, pero no es lo mismo tomar una típica figurita de mazapán que cuatro polvorones y dos mantecados.

El turrón no falta en cualquier sobremesa navideña. Es un alimento sano, hecho básicamente con almendras y miel (además de las múltiples variedades actualmente a nuestro alcance). Para que te hagas una idea, una porción pequeña, unos 25 gramos, del turrón original, duro o blando, aporta unas 120 calorías. No es ninguna barbaridad siempre que hablemos de un trocito. Si multiplicamos por tres o cuatro raciones... el tema se complica y las calorías se disparan.

Otro de los dulces omnipresentes son los polvorones y mantecados, realmente "peligrosos" para una silueta que pretenda resultar armoniosa. La mayoría de los mantecados, como su nombre indica, incluyen en su composición manteca de cerdo (y además, una gran cantidad de azúcar en polvo) por lo que sus calorías se suben vertiginosamente pudiendo alcanzar las 200 por unidad (uno vale pero, ¡ojo con repetir!).

Los tradicionales mazapanes son un dulce saludable (con moderación) ya que entre sus ingredientes no falta la miel y las almendras (también limón, canela, clara de huevo...). Una clásica figurita puede aportarte entre 80 y 110 calorías, algo asumible como excepción.

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Entre los pasteles que menos se "agarran" a abdomen y caderas hay que destacar el dulce estrella del día de Reyes, el roscón, ya que, un buen trozo (del tradicional, natas y otros rellenos aparte) sumará a tu organismo unas 100 calorías. Ficha la receta del Roscón de Reyes aquí.

Lo mismo ocurre con otro de los bizcochos que cada vez se impone con más fuerza en nuestras fiestas, el Panettone de origen italiano, que aporta un número de calorías similar.

Si te encantan los frutos secos, también habituales en las mesas navideñas, recuerda que son alimentos saludables pero hipercalóricos por lo que unas nueces, almendras o avellanas aportarán beneficios a tu salud pero si te pasas en cuanto a cantidad, los kilos extra, están garantizados.

Si lo que te resulta irresistible es la fruta escarchada, ten presente que su alto contenido en azúcar hace que tengas que limitar su consumo a una o dos piezas por velada. 100 gramos de este alimento supone unas 300 calorías (mucho más recomendable una pieza de fruta al natural).

Compras y hábitos saludables

Pon en práctica la buena costumbre de leer la composición de los alimentos que adquieres. Es una valiosa información para saber si lo que compras es aquello que realmente quieres.

Pon especial atención en aquellos productos propios de la Navidad con etiqueta "light". Para que un alimento pueda considerarse "sin azúcar", no puede tener más de 0,5 gramos de la misma por cada 100 gramos de alimento. Ten presente que "bajo en azúcar" no es lo mismo que bajo en grasas (puede no contener azúcar pero una cantidad importante de manteca).
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Siempre que puedas, elige productos que contengan ingredientes integrales (cereales en los polvorones, por ejemplo) y además, escoge aquellos hechos con grasas insaturadas (aceite de oliva) en lugar de grasas animales.

A la hora de disfrutar de los postres y dulces navideños recuerda que, en una alimentación equilibrada y siguiendo normalmente hábitos saludables, tomar un turrón o mazapán no tiene que suponer un disgusto post navideño.

En estas fechas, procura ingerir suficientes líquidos que ayuden a eliminar grasas y toxinas de tu organismo, al menos dos litros de agua al día, zumos naturales e infusiones depurativas, que tan bien sientan tras las comidas copiosas. Después de varios días de celebraciones, recurre a un día de dieta depurativa que dé un respiro a tu estómago.

Por último, pese a las bajas temperaturas, incluye en tus hábitos un mínimo ejercicio. Un simple paseo después de comer y antes de los turrones, te sentará de maravilla y contribuirá a que tu figura no sufra estragos, aunque también puedes apostar por estos trucos para quemar calorías en Navidad ¡casi sin esfuerzo!
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