Desde luego no son fechas para hacer noche en el gimnasio o para salir a hacer footing mientras la lluvia te cala hasta los huesos pero, también en Navidad hay formas sencillas, prácticas e incluso muy divertidas y picantes para superar con éxito la prueba que supone para tu línea esas comidas y cenas irresistibles.
Las comilonas, los excesos con el alcohol, los dulces y el regreso al sedentarismo suelen ser los principales problemas a los que nos enfrentamos con la llegada de la Navidad a la hora de cuidar la figura.
Felipe Isidro, todo un referente en actividad física y formador de entrenadores personales, nos explica que “debemos empezar desde ahora a realizar ejercicio físico y a mantenernos activos para mantener el peso a raya y mejorar nuestra forma y estado físico durante las fiestas”.
El secreto consiste en quemar esas calorías extra sin que te cueste un esfuerzo poco apetecible. No es época de sacrificios y hay mil maneras de ponerte en movimiento, haciendo algo que además resulte gratificante o por lo menos práctico. Por supuesto no tienes por qué renunciar a los hábitos saludables que llevas a cabo el resto del año. ¿Por qué renunciar a tu deporte favorito en Navidad? Una sesión de aeróbic, step, pilates o gim jazz te dejarán como nueva. Un paseo en bicicleta, una ruta de senderismo o una tarde de natación son el mejor remedio para reducir el impacto de una comida copiosa.
Entrenar por la mañana es la recomendación general de los expertos para estas fechas. Si lo dejas para otro momento del día es probable que canceles la sesión de ejercicio a causa de otras tareas pendientes. Además, por la mañana el ejercicio te llenará de vitalidad para continuar el resto de la jornada. Deja la ropa de deporte preparada por la noche para que ponerte en marcha sea mucho más rápido y no te venza la pereza.
Además, la Navidad es una época perfecta para hacer algo diferente. Por ejemplo, anímate a practicar alguna actividad que siempre has querido llevar a cabo pero no te has atrevido. ¿Qué tal un poco de patinaje sobre hielo o sobre ruedas, convertirte en la reina de la pista por una noche, participar en alguna carrera popular, habituales en estas fechas, o dejar a tu pareja boquiabierta con un inesperado striptease? Bailar es la solución más divertida para adelgazar y moldear el cuerpo. Planifica el aprendizaje de un baile o una coreografía con tus amigas para que cuando llegue el momento de la Navidad sorprendáis a todos con un perfecto baile espectáculo tras la cena. También puedes organizar un concurso de baile o bien, de canto, de actuación u otros. Todas son buenas alternativas al deporte más tradicional.
Si tienes niños, las opciones se multiplican y con ellos podrás hacer realidad numerosos juegos que implican poner a toda la familia en movimiento. Si los tuyos son adictos a las "máquinas" como la wii o la play podéis practicar tenis, bolos, golf, atletismo… o convertiros en los mejores cantantes y bailarines frente al televisor al tiempo que pasáis un rato de lo más divertido. Si sois de los más tradicionales os quedan alternativas como probar a enseñarles juegos de toda la vida: un escondite en el parque, un pilla pilla, una sesión de sillas musicales o una guerra de bolas, si la nieve acompaña. ¡Divertido y agotador! Si quieres mantenerte en forma, junto a las actividades lúdicas puedes también dedicar unos minutos diarios a cuidarte. Cuesta muy poco poner en práctica una mini tabla de gimnasia de mantenimiento en la que no falten: una "carrera" (sin avanzar y que incluya levantar las rodillas y llevar los talones a los glúteos), unos giros de cintura y unos abdominales. Puedes realizar parte de tus entrenamientos en la comodidad de tu hogar o realizar toda una sesión completa de ejercicios sin necesidad de ir al gimnasio.
Además, algunos gestos cotidianos pueden también contribuir a quemar calorías sin que te des cuenta, por ejemplo:
Por último, unos originales ejercicios para quemar fácilmente esas calorías extra, ¿te animas?
Una tarde de natación es el mejor remedio para reducir el impacto de una comida copiosa.
¿Por qué renunciar a tu deporte favorito en Navidad? Una sesión de aeróbic, step, pilates o gim jazz te dejarán como nueva.
Si tienes niños, las opciones seguir en forma en Navidad se multiplican y con ellos podrás hacer realidad numerosos juegos que implican poner a toda la familia en movimiento.
No es época de sacrificios y hay mil maneras de ponerte en movimiento, haciendo algo que además resulte gratificante o por lo menos práctico.
Cuesta muy poco poner en práctica una mini tabla de gimnasia de mantenimiento en la que no falten: una “carrera” (sin avanzar y que incluya levantar las rodillas y llevar los talones a los glúteos), unos giros de cintura y unos abdominales.
La Navidad es una época perfecta para hacer algo diferente, ¿qué te parece dejar a tu pareja boquiabierta con un inesperado striptease?