Anne Hathaway sigue la dieta anti-inflamatoria

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Anne Hathaway, la actriz que recientemente ha interpretado a Catwoman, tuvo que someterse a una dieta estricta para lucir perfecta en el mono que la caracteriza durante la película. Consiguió sentirse cómoda vestida de cuero llevando una dieta de entre 1.500 y 1.800 calorías y con una tabla de ejercicios tonificantes, para adelgazar y mantener su cuerpo fuerte y terso. 

Para mantener su cuerpo en constante funcionamiento, la actriz consumía alimentos cada 3 horas, y cada día debía consumir como mínimo un plato de ensalada o una sopa además de sus comidas habituales. Como Anne Hathaway es vegetariana, su mayor reto estaba en mantener sus niveles de proteínas altos, para que sus músculos pudieran desarrollarse mientras hacía la dieta. Ella suele mantener siempre esta dieta anti-inflamatoria, pero para este papel tuvo que someterse a conciencia, manteniendo una alimentación muy limpia en todo momento.

Dukan

Si eres golosa como Anne Hathaway y no puedes renunciar al chocolate, compra los snacks más naturales y bajos en grasas y calorías que encuentres, así podrás darte un pequeño capricho cada día y eliminarás la tentación de darte un atracón. Pero siempre intenta compensar estos pequeños aportes calóricos con alimentos depurativos y sanos para que tu peso no varíe. Además la hidratación es muy importante, bebe mucha agua, zumos e infusiones, siempre sin azúcar, para mantener tu metabolismo funcionando correctamente.

Si estás dispuesta a seguir la dieta anti-inflamatoria, toma nota de sus claves y ¡prepárate para lucir cuerpazo!

Come proteínas en cada comida

Tu cuerpo está construido por las proteínas, así que no debes apartarlas nunca de tu dieta. Consúmelas en forma de huevo, carnes blancas como el pavo o el pollo, queso fresco y vegetales, o también en forma de proteínas aisladas en polvo. Al fin y al cabo, las proteínas son la estructura básica de tu cuerpo.

Incluye carbohidratos buenos en tu dieta

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Los carbohidratos buenos son los que tienen un índice glucémico bajo, como por ejemplo las legumbres, las frutas y las verduras. Si quieres consumir pasta, arroz, patatas, maíz, harina refinada y cereales, que sea con mucha moderación y siempre integrales.

El vino con moderación se considera un carbohidrato bueno, de modo que puedes darte el lujo de disfrutar de una copa en las comidas.

Las grasas saludables también son necesarias

Aunque parezca que las grasas son las enemigas naturales de un cuerpo esbelto y firme, son las que hacen al cuerpo funcionar. Consumidas con moderación son necesarias, así que elige bien los alimentos que puedes consumir. Las grasas monoinsaturadas que aportan el aceite de oliva y los frutos secos son unas grasas sanas que puedes y debes consumir. Una cucharada de aceite en tu dieta y un puñado pequeño de frutos secos pueden suponer un snack muy saludable y saciante.

Las grasas poliinsaturadas también son grasas saludables, como las que posee el omega 3, que pueden ser vegetales o animales, como las que contiene el pescado azul. Prohibidas quedan las grasas hidrogenadas que provienen del resto de aceites y de la bollería industrial, si las alejas de tu alimentación a parte de salud, conseguirás mantener los kilos extra a raya.

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Reparte las comidas a lo largo del día

Comer menos cantidad y más a menudo es la clave de todas las dietas. De esta manera no llegas con hambre a la siguiente comida y mantienes a tu metabolismo trabajando en todo momento. Para que todas las comidas sean saludables y equilibradas, deben contener los siguientes tipos de alimentos: Proteínas, carbohidratos buenos y grasas saludables. El toque mágico es ver que la mitad de tu plato esté lleno de vegetales y repartir los alimentos con carbohidratos y grasas en la otra mitad del plato.

Acompaña esta dieta con ejercicio y los resultados serán espectaculares.