Los papeles pintados a rayas siguen estando de plena tendencia y son todo un clásico en decoración de interiores. Una apuesta segura que no pasa de moda y que además puede transformar los espacios de forma asombrosa.
La gran variedad de estilos de los papeles pintados hacen que estén muy solicitados y tengan una gran aceptación entre los amantes de la decoración, puesto que son una opción decorativa práctica y actual, que no requiere obras y es muy asequible. El tipo de rayas puede tener infinidad de diseños y colores, por lo que encajan en todo tipo de ambientes: clásicos, modernos, infantiles, de diseño, etc.
El efecto de las rayas dentro de la decoración puede variar mucho en función de su color, su anchura y la disposición de la colocación del papel pintado, bien sea en vertical o en horizontal. Para conseguir ganar espacio visual y dar mayor amplitud a la estancia, toma buena nota de estos consejos decorativos:
Si deseamos dar mayor amplitud a la estancia, debemos elegir papeles pintados con tonalidades pastel y combinarlos con muebles de colores neutros, que den una mayor luminosidad y ligereza a la habitación. Si usamos colores claros en papeles pintados decorativos, como los tonos pastel, obtendremos un aspecto clásico para la estancia. También otorgan un aire más delicado y romántico a la decoración.
Para conseguir una decoración armónica debemos combinar el papel pintado a rayas con ropa de hogar como alfombras, tapicerías, cojines y cortinas de colores lisos.
Para evitar recargar el ambiente, opta por dividir la pared en dos mitades, dejando a la superior hasta la confluencia con el techo para la fantasía rayada.
En la colocación del papel pintado, la dirección de las rayas es fundamental. Los mejores interioristas indican que si las rayas son verticales aumentan la sensación de altura y si son horizontales la anchura.
Si deseamos conseguir una mayor sensación de amplitud en la habitación debemos empapelar las paredes con rayas verticales, ya que éstas ayudan a subir la altura del techo de manera visual. Otro consejo práctico es concentrar la decoración en las paredes y prescindir del máximo número de muebles. Para ganar claridad y amplitud debemos unificar el color de todos los elementos como paredes, puertas, techos y alfombras en tonos claros.
Si por el contrario, nuestro objetivo es bajar la altura del techo, lo mejor es decorar con papel pintado a rayas horizontales y mejor cuanto más anchas. Con esta opción conseguiremos también dar un aspecto más sereno a la pared. Los papeles pintados a rayas horizontales también son muy indicados para dar sensación de profundidad, por lo que son ideales para los pasillos.
Con los papeles pintados de rayas en tonos blanco y negro, tan de moda en la actualidad, y con el mobiliario adecuado, conseguiremos un toque minimalista.
Si queremos destacar y dar protagonismo a una pared en concreto, podemos decorarla con papel de rayas de colores contrastados. Los papeles con franjas de tamaño medio otorgan mucha personalidad al espacio. El resto de la habitación podemos pintarla con una pintura de una tonalidad que conjunte con el papel decorativo.
Otra tendencia actual es decorar salones o habitaciones con papel de rayas de tonalidades oscuras, con franjas de poco contraste. Esta opción resulta muy elegante pero puede restar luminosidad a la estancia, por lo que se desaconseja si el objetivo es crear sensación de amplitud y ligereza.
Si bien es indudable que los tonos plenos van con todo tipo de muebles y estilos, lo cierto es que, los textiles a rayas marcan un punto de referencia a tener en cuenta cuando queremos “romper”. Las líneas de colores no te defraudarán, y, si te gusta el efecto que produce en las paredes, puedes apostar por ellas en otros muchos complementos.
Especialmente, las rayas son ideales cuando la decoración está inspirada en muebles rústicos y clásicos. Ayudan a romper un estilo demasiado formal.
Butacones, los tradicionales orejeros, o los heredados de la abuela, ideales para un rincón de lectura, vienen muy bien y aportan luminosidad si frente a la estantería-biblioteca el estampado es de coloridas rayas en tonos ocres combinados con pimentón.
En los dormitorios amplios las butacas son también habituales y un lugar ideal para imprimir carácter, si mantienes en ropa de cama y ventanas colores plenos que inviten a la relajación. Mezcla con ellos un universo de líneas de tonos semejantes.
Hay espacios para dormir más informales en los que mil rayas cubren almohadones, fundas de edredón y colchas. Elige tonos intensos para las habitaciones de los niños, pues transforman el dormitorio en un lugar no sólo de descanso sino también de diversión, optimismo y energía.
Las líneas más finas van bien en camas grandes donde el espacio permite distintos tonos, si están orientadas en vertical del cabecero a los pies, mucho mejor.
Los salones con muebles oscuros con maderas de wengué y tonos tierra y chocolate puedes alimentarlos con unas cortinas ligeras de fondo neutro y líneas horizontales como si fueran trazos deslavazados que te recuerden que, sin perder el ambiente colonial, puedes añadir algo de color a través del interior de tu ventana. Tampoco los estores escapan a este universo rayado, una opción de fácil combinado.
En las áreas de tertulia o bajo la mesa del comedor son habituales las alfombras para ofrecer calidez. Atrévete con las rayas intensas, pero tampoco descartes la sobriedad en las líneas del suelo.
Las esteras rayadas aportan toques informales no sólo por su textura sino por sus tonalidades. Colocadas en recibidores, en la cocina como alfombra de baño o en la oficina, refuerzan el ambiente.
Si deseamos dar mayor amplitud a la estancia, debemos elegir papeles pintados con tonos pastel y combinarlos con muebles de colores neutros, que den una mayor luminosidad y ligereza a la habitación.
Si usamos colores claros en papeles decorativos, como los tonos pastel, obtendremos un aspecto clásico para la estancia. También otorgan un aspecto más delicado y romántico a la decoración.
Si nuestro objetivo es bajar la altura del techo, lo mejor es decorar con papel pintado a rayas horizontales y mejor cuanto más anchas. Con esta opción conseguiremos también dar un aspecto más sereno a la pared.
Otra tendencia actual es decorar salones o habitaciones con papel de rayas de tonalidades oscuras, con franjas de poco contraste. Esta opción resulta muy elegante pero puede restar luminosidad a la estancia.