La tendencia actual está apostando por confecciones prácticas, sencillas y simétricas. Por esta razón, los estores se han convertido en un elemento importante que aporta calidez y permite el paso sin límites a la luz.
En un principio, los estores estuvieron vinculados a las habitaciones infantiles y juveniles, pero “ahora se puede vestir un salón de manera muy elegante, pero con un rasgo de sencillez con un estor”, nos comenta la decoradora Lucía Canterano.
Aunque los tejidos que pueden utilizarse en la confección del estor son numerosísimos, es importante resaltar que las telas que se utilizan para la confección del estor no tienen por qué ser diferentes a los textiles habituales de cortinas o visillos. Sin embargo, la interiorista nos aconseja que “mientras más caída tenga una tela, más bonito queda el estor”.
“Normalmente utilizamos telas con más caída, telas de visillo, aunque también pueden ser de lino con poliéster. Las telas ligeras, vaporosas, que tengan caída, siempre van a favorecer más la imagen de la ventana”, asegura la experta.
Los estores, confeccionados con telas vaporosas e incluso algunas rígidas, permiten dar un estilo más actual, una nota de color o un toque de elegancia a un espacio clásico. Sin más, analizamos los distintos tipos de estores para que puedas elegir el que mejor se adapta al estilo decorativo de la estancia y a tus necesidades:
El doble estor está constituido por uno de tela de visillo y un segundo de una tela más rígida. Este tipo de confección le aporta un toque de elegancia a un salón.
Hace algunos años, la novedad más potente fue el estor de paquete, que no tiene estructura, y que actualmente sigue siendo una elección recurrente. “Si lo estiras, no tiene una varilla que arma y que va subiendo y dando forma al estor, sino que es completamente liso y lleva una pletina de contrapeso, ubicada en la parte inferior”, indica la experta.
A diferencia del estor de varilla que tiene un sistema de desmontaje engorroso, el mantenimiento del estor de paquete resulta muy práctico, pues con tan sólo despegar el velcro y quitar el contrapeso, ya está listo para introducirlo en la lavadora o llevarlo al tinte.
Tiempo atrás, se utilizaban con mayor asiduidad el estor veneciano y el semiveneciano. El primero consiste en una tela fruncida arreglada y colgada con velcro, en lugar de ganchos. “Al meter el contrapeso, se colocan unas guías que, al recoger, forma unas pequeñas bolsas con ondas”. Ligeramente recargado, se ha ido relegando en la decoración en favor de otras estructuras.
En el caso del semiveneciano, “en el lugar donde se coloca la guía, lleva una cinta que frunce también verticalmente y entonces se van formando una especie de pabellones plegados”, nos comenta la decoradora.
Los sistemas de estor, en particular a los mecanismos para que suba la tela, también se le pueden aplicar al panel japonés, pero normalmente no son muy duraderos, ya que el soporte, al ser de plástico, tiende a romperse con facilidad.
También se encuentran los estores enrollables, que deben estar confeccionados con tejidos del fabricante, cortados con láser, sin costuras laterales. De ellos hablaremos a continuación en profundidad, pues son los más demandados por su practicidad.
De por sí, la decoración actual busca el sentido práctico y la sencillez en todos los aspectos. “Las modas se van adaptando a las formas de vida y así se va creando la tendencia”, precisa la decoradora. Y así fue como los estores enrollables se convirtieron en protagonistas de la decoración del hogar, aunque son mucho más que eso.
Los estores enrollables pasaron de usarse solamente en oficinas a incorporarse a la decoración de los hogares por su facilidad de limpieza, fácil accionamiento y, principalmente, por estar diseñados para la protección solar, de hecho, son grandes aliados para bajar la temperatura de las estancias de cara al verano. Según su diseño, opacidad, tejido y colores, el aislamiento térmico puede oscilar varios grados en una misma habitación.
Actualmente el mercado cuenta con tejidos técnicos que permiten modificar el grado de luz que pasa a través, lo que influye directamente en la temperatura en el interior. La opacidad de los tejidos técnicos, tanto para estores enrollables como paneles japoneses o cortinas de lamas verticales, viene marcada por su “factor de apertura”; están confeccionados con miles de hilos muy finos que se entrelazan formando un tejido uniforme, según la separación entre estos hilos así será el grado de luz que pase al interior.
Un tejido opaco está compuesto solamente de PVC. Un tejido técnico en la mayoría de los casos de un 25% de fibra de vidrio y 75% de PVC. Esta composición es la adecuada para no dejar pasar la luz solar ni los rayos UVA, protegiendo así el interior de la vivienda.
“Si pudiéremos ver con aumento la trama de un tejido técnico veríamos un hilo horizontal y uno vertical; cuanto mayor es la separación de los hilos, mayor es el grado de apertura del tejido y, por el contrario, cuanto más cerrada es la trama, menor es el grado de apertura. En el caso de los estores enrollables opacos la filtración de la luz solar es nula”, explica Gustavo Novo, asesor especializado en tejidos técnicos para protección solar.
El factor de apertura oscila desde el 1% al 20% para los tejidos más abiertos y el peso por metro cuadrado de tejido nos indica su resistencia. Cuanto más abierto más luz pasará, pero también estaremos expuestos a una mayor visión desde fuera de la casa. Durante la noche, al ser la luz proyectada desde el interior, cuanto mayor grado de apertura exista más se verá, en los tejidos más cerrados solo se proyectará una sombra.
“Debemos buscar un balance entre el uso durante el día y la noche de los estores, aunque si tienes persianas el uso nocturno no debería preocupar. Otra opción decorativa al optar por tejidos muy abiertos es colocar por delante del estor algún tipo de caída o cortina para evitar ser vistos desde fuera”, aconseja Gustavo Novo.
Tanto los tejidos screen como polyscreen están indicados y confeccionados para ser utilizados para la protección solar, pero según sus hilos sean más cerrados o abiertos dejarán pasar más o menos luz.
Estos tejidos son especiales y solo hay 6 fábricas en Europa que lo confeccionan. “No es mejor tejido el screen que el polyscreen o viceversa. Lo que debemos tener presente es el material utilizado en cada caso. Por ejemplo, la fibra de vidrio proviene de un componente de fibra mineral y eso hace que no sufra ninguna alteración al calor solar. Su estabilidad ante los rayos solares es tan alta que para que se produzca una variación debe superar los 1000 grados. Por lo que los tejidos que la incluyen son altamente aislantes”, afirma el especialista.
La fibra de vidrio se usa como aislante térmico al diseñar edificios instalándose entre las capas de cemento dentro de la estructura, así que los tejidos confeccionados con este material están indicados para terrazas o lugares donde da el sol directo ya que ayuda a bajar la temperatura.
“Para comprobar la calidad de estores o paneles podemos fijarnos en los correspondientes parámetros y clasificaciones para cuantificar el confort térmico (factor solar, factor de transferencia de calor secundario y transferencia solar directa) y confort visual (control de opacidad, privacidad nocturna, contacto visual con el exterior, control de deslumbramiento, utilización de luz diurna y reproducción de colores)”, expone Gustavo Novo.
En los estores opacos no importa el color ya que gracias a la nula apertura entre los hilos del tejido la luz solar no traspasa. Sin embargo, en decoración se opta bastante por el blanco en sus varias opciones; de vez en cuando aparece un gris o negro, pero el blanco es predominante. Sin embargo, en los estores más coloridos, se debe tener en cuenta la dispersión del color.
“En los estores semitraslúcidos de polyester la dispersión del color es muy baja, pero en los tejidos más cerrados básicamente hay que tener cuidado con los colores llamativos como el rojo ya que al absorber un porcentaje de los rayos solares, el reflejo de la luz en el tejido proyecta en la pared la tonalidad del enrollable. Esto ocurre cuando el sol da directamente sobre el estor; el resto del día, cuando solo da claridad, vemos como un reflejo muy tenue del color en la pared”, aclaran el experto.
En el caso de estores enrollables estampados o decorativos, la gran diferencia con los estores de polyescreen o screen es que permiten una visión hacia el exterior ya que son en mayor o menor medida traslúcidos. Al dar el sol por detrás del tejido resaltará con más o menos detalle el dibujo de este.
