Los ojos son nuestras ventanas al mundo y uno de los órganos más sensibles del cuerpo humano. Sin embargo, pese a que la vista es el sentido más valorado, existe un gran desconocimiento sobre los cuidados que necesitan nuestros preciados ojos para mantenerlos sanos. ¿La primera medida a tomar? Proteger los ojos de los factores externos.
Con la llegada del invierno, el clima frío, la sequedad de las calefacciones, el viento o la exposición a la radiación ultravioleta, se unen para favorecer la aparición de síntomas como visión borrosa, picazón y ardor en los ojos. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Toma nota:
La exposición a la radiación ultravioleta es mayor en estos meses, el sol está más bajo y a un ángulo diferente. Por este motivo, una de las pautas a seguir es proteger los ojos de la radiación con gafas de sol que tengan filtro UV. Además, para aquellos que practiquen deportes de invierno se convierten en un complemento indispensable ya que protegen los ojos del reflejo de la luz producido por la nieve y evita que entren en los ojos partículas arrastradas por el viento.
En caso de que penetren cuerpos extraños en los ojos se recomienda no frotar y lavar rápidamente con agua o lágrimas artificiales. Cuáles son las mejores gafas de sol y cómo elegir el color de los cristales
Los cambios de temperatura del exterior al interior también afectan a la salud ocular, en especial en aquellos lugares con elevada temperatura por calefacción o aire caliente en los que la humedad del entorno disminuye, produciendo sensación de escozor y sequedad en los ojos. En este caso se recomienda emplear lágrimas artificiales que faciliten la hidratación de la córnea.
Parpadear a menudo ayuda a incentivar la producción de lágrimas de una forma natural y evita así las lesiones oculares y la sequedad del ojo.
Llevar una dieta sana y equilibrada también contribuye a mitigar el síndrome del ojo seco, por ello es fundamental beber al menos 2 litros de agua al día para mantener una correcta hidratación, así como incluir en la alimentación abundantes frutas y verduras, además de ácidos grasos omega 3. Los carotenoides como la luteína y la zeaxantina han demostrado ser esenciales para la salud ocular, ya que se encuentran en concentraciones elevadas en la mácula del ojo y ejercen un efecto protector de la misma. Son numerosos los estudios que han relacionado un mayor consumo de luteína con un menor riesgo de desarrollar degeneración macular asociada a la edad.
Llevar una dieta sana y equilibrada, rica en nutrientes con alto contenido en vitaminas A y C y minerales como el magnesio, ayuda al buen funcionamiento de las células del sentido de la vista. Además se puede prevenir la aparición de problemas metabólicos como el colesterol, la hipertensión o la diabetes que pueden dañar la retina.
Pero además, nuevos estudios publicados en la revista científica Archives of Internal Medicine demuestran que la luteína podría ser el suplemento ideal para aquellas personas jóvenes que pasan mucho tiempo frente al ordenador, mejorando la agudeza visual e incrementando la sensibilidad de contraste. Las zanahorias, pimientos y las verduras de hoja verde oscuro como las espinacas y coles, son ricas en luteína, ¡no pueden faltar en tu mesa!
Los componentes de los cigarrillos pueden provocar o agravar múltiples enfermedades oculares, como las cataratas, el glaucoma o la DMAE. Además, diferentes investigaciones señalan que la retina es capaz de metabolizar el alcohol y un consumo excesivo podría causar daños importantes en la visión.
El ejercicio físico moderado y, preferiblemente al aire libre, nos ayuda a ejercitar la visión dinámica y periférica y a mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a mejorar nuestra salud general y también la visual.
Dentro de casa es importante contar con humidificadores y controlar el nivel de la calefacción, intentando que no esté demasiado alta para generar un clima adecuado que no lastime la vista.
Después de una jornada en la que los ojos han sido castigados por las inclemencias meteorológicas y se ha estado mucho tiempo al aire libre es recomendable descansar la vista y no castigarla con ordenadores, aparatos electrónicos, etc.
Es importante desmaquillarse correctamente todos los días usando productos suaves que no dañen a los ojos. Además, se debe extremar la higiene y evitar compartir el maquillaje para evitar la aparición de conjuntivitis e irritaciones oculares.
En ocasiones el daño ocular no se presenta hasta cuatro o seis horas después de la exposición a las condiciones climatológicas adversas, por lo que se debe estar alerta ante cualquier síntoma anormal.
Si se presentan sintomatologías como lagrimeo excesivo, enrojecimiento, inflamación de los párpados, fotosensibilidad, dolor de cabeza, sensación de cuerpo extraño o visión borrosa, es importante acudir cuanto antes a un oftalmólogo para evitar que se produzca una afección mayor.
Es un hecho que el uso de pantallas de ordenador y dispositivos móviles tanto en el ámbito laboral como en el hogar es cada vez más frecuente. Parece mentira pero pasamos un promedio de nueve horas frente al ordenador, que puede producir síntomas como fatiga ocular, visión borrosa, intolerancia a la luz, lagrimeo, pesadez, sensación de escozor, enrojecimiento y sequedad ocular, dolores de cabeza, náuseas, vértigos y mareos.
Además de estas molestias asociadas al abuso de horas frente al ordenador, pueden presentarse dolores de espalda, muñecas, insomnio, nerviosismo… y no menos importante, podrá deteriorar nuestras relaciones sociales, fomentar el sedentarismo y causar problemas circulatorios al permanecer mucho tiempo sentada.
En el caso de los usuarios de lentillas, aunque existe la idea de que trabajar con lentes de contacto y fijando la vista en las pantallas afecta de forma más dañina a la vista, lo cierto es que los expertos coinciden en que pueden utilizarse lentillas siempre que se mantenga una correcta hidratación ocular. De manera que lo más recomendable es utilizar una solución humectante, como las lágrimas artificiales.
Por todo ello, mantener una adecuada salud ocular es fundamental para evitar esas molestias que el trabajo frente a pantallas puede causar en la vista. Pon en práctica estos consejos para evitar la fatiga ocular:
Además de tener en cuenta todos los consejos anteriores, es esencial elegir una lentilla que se adapte a las necesidades de cada persona, ya que el tipo de lente de contacto que se utilice puede marcar la diferencia en nuestra salud ocular.
Los especialistas recomiendan el uso de lentes de contacto de reemplazo diario especialmente cuando el trabajo en la oficina requiere largas horas frente al ordenador o una exposición frecuente a los aires acondicionados. Este tipo de reemplazo permite estrenar una lente nueva y fresca cada día.
También existen lentillas diseñadas con materiales específicos para conservar la hidratación ocular, que ayudan a mantener la comodidad durante todo el día y una visión clara, y pueden ayudar a evitar la sequedad ocular durante el uso de pantallas. Puedes encontrar más información aquí
Se calcula que alrededor del 25% de la población sufre de inflamaciones oculares durante los meses de primavera, y que en muchos casos puede incluso llegar a mermar la calidad de vida de los que la padecen. Los síntomas más comunes de la alergia en los ojos suelen ser las rojeces, picores, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz e hinchazón.
Te recomendamos algunos hábitos para cuidar los ojos de manera especial en esta época del año que pueden ayudar a paliar los efectos de la alergia:
Completa nuestra guía definitiva de la salud ocular para proteger los ojos y mantenerlos sanos y jóvenes, la necesidad de mantener nuestros ojos en forma. Sí, como lo oyes. Cada vez somos más conscientes de la necesidad de mantener un cuerpo saludable, hacer ejercicio de forma regular y mantener una dieta sana y equilibrada. Pero aún nos queda mucho por aprender y descubrir. Por ejemplo, ¿sabías que también podemos ejercitar nuestros ojos? Ficha estos 2 sencillos ejercicios, esenciales para fortalecer los músculos, que podrás realizar de forma regular:
Y después de los ejercicios, tus ojos merecen un descanso. Desconecta, relájate y mímate relajando tu visión así:
Ahora, el yoga se pone a disposición de tu mirada, una técnica excelente que mediante ejercicios muy sencillos, promete descansar tus ojos y desarrollar la concentración visual. Préstales la atención que se merecen y los mantendrás en plena forma, ¡no te arrepentirás!