Con la llegada del invierno, los termómetros registran temperaturas muy bajas, lo que pasa factura a algunas partes del cuerpo, como por ejemplo la piel, especialmente la de las manos, o los labios, muy expuestos al viento y al frío. Pero hay soluciones, que pasan por seguir unos sencillos tips que protegerán tus manos durante estos fríos meses para que luzcan suaves y jóvenes. ¡Toma nota!
Hidratar las manos todas las veces que sea necesario y hacerlo mediante un pequeño masaje para que la crema penetre mejor. La caléndula o las cremas a base de glicerina son una buena opción. También puedes elegir aceites secos, que aportan un extra de hidratación y cuidado.
Utilizar guantes al salir de casa. Los guantes protegen las manos del frío, de la sequedad y de los cambios bruscos de temperatura. Los expertos recomiendan también utilizar unos guantes de algodón para dormir, justo después de aplicar la crema, para que ésta penetre mejor.
No emplear agua muy caliente al lavar las manos y utilizar un jabón apropiado, muy suave. También se deben secar bien, sin frotar mucho, para respetar la epidermis y no irritarla.
Utilizar cremas con protección solar para salir a la calle, así se evitarán las rojeces por la dilatación de los vasos ante los cambios bruscos de temperatura o la tirantez por la sequedad, etc.
Evitar el contacto con la lana. Esta clase de tejidos irritan muchas veces la piel, y son muy molestos cuando se tienen las manos secas. La mejor alternativa son las prendas de algodón.
Cuando se utilicen productos agresivos se deben usar guantes para proteger la delicada piel de las manos.
Además, si cuando llega el frío sientes tus manos doloridas, síntoma muy frecuente en casos de artritis, lávate las manos unas 3 veces por semana con el agua de cocer patatas. Tómate un poco de tiempo para masajearlas con el caldo de cocción ya templado. Si eres constante notarás alivio.