
La sobreexposición al sol es el factor principal para desarrollar un cáncer de piel, y un problema sobre el que circulan multitud de bulos en Internet. Cada año se diagnostican en el mundo 160.000 nuevos casos de este tipo de cáncer y, aunque su mortalidad haya bajado considerablemente en las últimas décadas debido a la detección precoz, la prevención sigue siendo un arma decisiva en la lucha contra el cáncer.
España tiene en el sol uno de sus máximos baluartes y cada vez los veranos son más intensos, con más calor, más luz y, por lo tanto, más rayos uva incidiendo sobre nuestra piel día sí, día también. Por ello, nuestra precaución debe ser doble.
¿Por dónde empezamos? ¡Sin duda por una revisión de nuestros lunares! Según una encuesta de la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV), el 75% de los españoles no acuden al dermatólogo para que les revise los lunares, cuando estos pequeños puntitos pueden revelarnos el estado de salud del órgano más extenso de nuestro cuerpo.
Acto seguido, debemos aclarar todas nuestras dudas sobre cómo exponernos al sol. ¿Cómo funciona realmente el factor de protección? ¿Qué diferencias hay entre ellos? ¿Influye el factor de protección en mi bronceado? Si ya somos morenos de piel, ¿tenemos que echarnos crema con factor de protección? Te traemos algunas de las mentiras y mitos más comunes sobre el bronceado que circulan por Internet y te explicamos lo que es cierto y lo que no, lo que realmente debes saber para no poner en peligro la salud de tu piel, con la ayuda del equipo médico de Gadaca Salud:
Por último, cabe resaltar que ninguna crema fotoprotectora protege del 100% de la radiación solar, por lo que los expertos recomiendan usar complementos de ropa como sombreros o gafas de sol, ya que el melanoma en la cabeza o el cuello es el doble de peligroso, así como aplicarse crema en abundancia, incluso cuando el día está nublado y parece que el sol se ha marchado. Por supuesto, es importante recordar que exponerse al sol en las horas centrales del día es el peor hábito para nuestro moreno.
Así que recuerda, ¡cuida de tu piel y luce un bronceado saludable este verano!