Preparar una buena comida es una de las formas más clásicas y efectivas de seducir. Las discusiones sobre el efecto real de los afrodisíacos son habituales, pero sea su efecto real o fruto de la fantasía, lo que es innegable es que todas las citas románticas comienzan con un buen menú. Tu pareja no se mostrará indiferente.
Algunos de los alimentos afrodisíacos cumplen realmente con su nombre, pero el deseo sexual es estimulado, sobre todo, a través de la imaginación. Además, las imágenes eróticas se materializan en la mente de cada uno de forma diferente.
¿Qué entendemos por afrodisíacos? La Real Academia Española los define como las sustancias que excitan o estimulan el apetito sexual. El origen del término lo encontramos en el nombre de la diosa griega del amor, Afrodita. Lo cierto es que la eficacia de despertar nuestras más altas pasiones no es algo que se haya demostrado científicamente, pero sí están recomendados por los nutricionistas por sus múltiples propiedades beneficiosas, ya sean psicológicas o internas. Y es que, si ya se ingerían durante la época griega y romana, será por algo.
La comida está íntimamente relacionada con el deseo sexual. Encontramos multitud de expresiones que utilizamos cotidianamente tanto para referirnos al acto de comer como al acto amoroso, tales como chupar o morder. Las propias situaciones en las que se realiza la acción de comer se asemejan al acto sexual. En una velada romántica con velas e incienso los estímulos se acrecientan y están a flor de piel.
En la antigüedad, cualquier alimento exótico era considerado afrodisíaco. Ya el Kama Sutra, libro por excelencia sobre el amor sexual, recomienda alimentos que fomentan la potencia y el deseo sexual.
Las principales recetas de platos afrodisíacos incluyen especias como la canela y la pimienta, y alimentos ricos en vitaminas que fomentan la producción de hormonas sexuales y, por lo tanto, otorgan una mayor excitación. El jengibre, por su parte, también actúa como estimulante, y lo mejor es que lo podemos incorporar a nuestro menú a base de especia, en carnes, pescados, pastas...
Otra de las características fundamentales de estos alimentos es su buen aroma. Al igual que los perfumes nos resultan atrayentes, unas especies con olor peculiar y agradable incrementan la pasión de los comensales. Los alimentos afrodisíacos podemos clasificarlos según sea la característica que les hace aumentar la libido. Un grupo sería de tipo visual, ya que una forma o tacto similar al de los órganos sexuales nos incita psicológicamente a la asociación. Algunos casos clásicos son la almeja y el plátano, en referencia a la vulva y al pene respectivamente. Pero además, los plátanos son ricos en vitamina B y en potasio, lo que hace que las hormonas sexuales se vean beneficiadas. El otro grupo basaría su capacidad afrodisíaca en sus propiedades internas.
Sin obsesionarse, porque lo más importante para una buena velada no son los alimentos, no deben faltar en tu menú algunos alimentos que fueron utilizados ya por griegos, romanos, árabes, y chinos. ¡Tantas civilizaciones no pueden estar equivocadas!
Algunos alimentos conocidos a escala mundial por su poder afrodisíaco son los higos, frutos estimulantes y que una vez abiertos recuerdan al sexo femenino; el maíz y el arroz, ambos símbolos de fertilidad en numerosas culturas; la manzana, que representa la tentación y la sensualidad desde que Eva se la dio a morder a Adán; la miel, dulce, con grandes propiedades energéticas, rica en vitamina B y capaz de aumentar la testosterona, esencial para "avivar" las ganas de sexo; y las uvas, siempre relacionadas con el placer y presentes en todas las fiestas en honor a los dioses. Aunque no podemos olvidar un clásico: las fresas. Ofrecen muchas ventajas, como por ejemplo que son ricas en vitamina C y tienen efectos estimulantes en el organismo. Sugieren toda clase de juegos sexuales, y si se mezclan con chocolate, la combinación da lugar a pasiones desenfrenadas.
Si quieres seducir a través de la comida o pasar una larga e intensa noche, prepara ante todo una comida elaborada, sabrosa y visualmente atractiva. Lo mismo que buscas en una persona debes encontrarlo también en los alimentos, porque ambos están íntimamente relacionados.
Una cena sencilla a la par que efectiva podría comenzar con unos espárragos y unos dátiles como entrantes. Los primeros incrementan la pasión gracias a sus minerales y su forma fálica. Además, la Asociación The Vegetarian Society sugiere que comer espárragos durante tres días seguidos provoca efectos bastante poderosos en los órganos sexuales. De igual forma sucede con las zanahorias, que aportan múltiples vitaminas y minerales y son sanísimas, por lo que pueden comerse a diario. Inclúyelas en tu menú especial porque las tradiciones establecen que son muy estimulantes para los hombres. Una crema fría de zanahorias o un rico pastel con este ingrediente es la receta perfecta para una noche de amor y sexo. Los dátiles son, por otro lado, frutos sagrados que proporcionan virilidad y coquetería.
Prepara unas berenjenas ligeramente rebozadas y con queso gratinado, ya que las propiedades afrodisíacas de esta hortaliza ya eran mencionadas en la literatura árabe. Este plato es un manjar delicioso que hará volar muy alto los instintos de tu pareja.
Y qué mejor para completar los entrantes de una cena ligera y jugosa que una ensalada de rúcula, alimento afrodisíaco desde la época de los romanos. Acompáñala con almendras, símbolo de pasión y fertilidad, y rehoga la ensalada con una mezcla de fresa y aceite que le dará un sabor dulce muy exótico.
Otra receta infalible estaría compuesta de tomate, soja y aguacate. Los tres alimentos son afrodisíacos, destacando el aguacate, que debido a su erótica forma los aztecas recurrían a su nombre para referirse a los genitales. El marisco no puede faltar en ninguna cena romántica que se precie. Está relacionado con la diosa Afrodita, nacida de la espuma del mar y que aparece siempre representada sobre una concha. Las almejas y las ostras, por su forma, junto con las gambas, son los frutos del mar con mejor reputación.
Como postre, una tarta de chocolate, alimento revitalizante, ya que el azúcar en general siempre beneficia al amor. Por todos es conocido el poder del chocolate. Estimula y relaja a la vez, y está buenísimo. Sus sustancias actúan directamente en el cerebro aumentando los niveles de serotonina (o también llamada la hormona de la felicidad) con lo que nos sentimos más alegres y aumentamos el deseo sexual. Para un resultado único, adorna la tarta con fresas, frambuesas y arándanos, frutos rojos relacionados con la creatividad y la sexualidad, dos elementos importantísimos para una noche perfecta. Y por último, prepárate para disfrutar.