Es un árbol que alcanza de 10 a 15 metros de altura, cuyas flores rosáceas, sin abrir, son las que llevan el nombre de "clavo" de especia, muy aromático y de cierto sabor picante.
Se utiliza sobre todo en cocina para condimentar platos muy variados. Por ejemplo, carnes como el jamón, la carne de cerdo y la lengua. También se puede emplear en sopas de cebolla, champiñones y zanahoria, además de dar muy buen sabor a los postres caseros, confituras y mermeladas.
Sus propiedades farmacológicas son las siguientes: útil para linfáticos y obesos, favorecedora de la digestión si se toma una copa (un litro de agua y dos gramos de clavo), antes de las principales comidas.
La esencia de clavo se usa también para los dolores de dientes y muelas, colocando sobre un algodón esencia de clavo y aplicándolo sobre el diente o muela cariada, o aplicando también un trocito de clavo en el hueco de la caries. Por tanto, sus propiedades son analgésicas y antisépticas.