Un año más, Halloween vuelve a estar aquí y con él llegan las recetas más terroríficas del año. Calabazas con caras de terror, brujas voladoras, esqueletos andantes y fantasmas de todo tipo se convertirán en los protagonistas de la velada más escalofriante del año.
Es por ello que para endulzar Halloween de la forma más espeluznante, Tulipán nos propone una tarta ideal para que los más pequeños de la casa disfruten al máximo de esta noche demostrando sus dotes culinarias.
2. Bate los huevos y añade la margarina, la ralladura de naranja y el zumo de naranja. Mezcla bien.
3. En un bol aparte, tamiza la harina, el azúcar y la levadura. Añade también la ralladura de calabaza.
4. En un mismo bol, añade ambas mezclas y bate hasta que quede una masa suave y sin grumos.
5. Vierte la mezcla en un molde y cocina en el horno durante aproximadamente 60 minutos (o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio).
6. Deja que se enfríe y seguidamente, desmolda.
¡A decorar!
1. Prepara el glaseado añadiendo en un bol el azúcar glas, la margarina y el cacao en polvo. Mezcla bien. Después, mezcla a menor intensidad mientras derramas lentamente el chocolate derretido en la mezcla.
2. Reparte una parte del glaseado de chocolate por toda la parte superior de la tarta. Sin esperar a que se enfríe el glaseado, coloca las “lápidas” de galleta para que queden fijas.
3. Reparte el glaseado de chocolate restante por los lados de la tarta y antes de que se enfríe coloca los barquillos de chocolate para hacer la falla del cementerio.
4. Reduce a migas las galletas de chocolate y espárcelas por el suelo del cementerio.
5. Para terminar, decora con gusanos de chuchería o fantasmas de chocolate blanco, arañas…