Sofreír en una cacerola la cebolla y los ajos finamente picados.
En un recipiente se trabaja la harina de garbanzo con 3 cucharadas de yogurt hasta que no queden grumos y, cuando la cebolla está dorada se añade la mostaza y la mezcla del garbanzo con yogurt. Se añade el medio litro de agua y se deja cocer durante 30 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
En el último momento se incorpora la cúrcuma, una pizca de sal y las hojas de curry, menta o hierbabuena para aromatizar.
Si se desea se le puede añadir más cantidad de yogurt.