Lavar bien las hojas de perejil frescas y secarlas completamente con un paño.
Poner a calentar aceite de oliva en una sartén y cuando esté bien caliente se sumergen las hojas de perejil en el aceite un momento y rápidamente sacarlo con una espumadera, escurrir bien y servir como guarnición y decoración de múltiples platos.
Observaciones
Una receta muy sencilla, pero sin embargo, puede ser una guarnición además de vitamínica, original y muy sabrosa.