400 gramos de remolachas rojas (peladas y cocidas)
1 manzana grande (unos 220 gramos)
200 gramos de trucha ahumada en filetes
2 rebanadas de pan
30 gramos de mantequilla
5 bayas de enebro
4 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
4 cucharadas de zumo de manzana
1 cucharadita de mostaza
2 cucharaditas de rábano picante (envasado)
4 cucharadas de cebolleta
125 gramos de mezcla de ensalada
6 cucharadas de aceite de oliva
Pimienta y sal
Cómo hacer ensalada de remolacha con manzana y trucha ahumada paso a paso
Corta el pan en cubos pequeños. Espuma la mantequilla en una sartén, aplasta las bayas de enebro en mortero y saltea brevemente en la sartén. Añade el pan y deja que se tueste hasta que esté dorado y crujiente, sacudiendo de vez en cuando. Retira los crutones y permite que se enfríen.
Bate el vinagre, el zumo de manzana, la mostaza, el rábano picante, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Corta las remolachas rojas en cubos de 1 centímetro. Mezcla las cebolletas con la mitad de la vinagreta, añade sal y pimienta. Lava las hojas de la ensalada y sécalas. Mezcla la ensalada con el resto de la vinagreta.
Lava la manzana y sécala. Córtala en cuartos y retira las semillas. Corta los cuartos longitudinalmente en rodajas finas. Mezcla con la remolacha roja.
Sirve la ensalada en 4 platos. Coloca la mezcla de remolacha roja y manzana en la parte superior. Corta los filetes de trucha en trozos y colócalos en los platos. Espolvorea las bayas de enebro sobre los crutones.