Se pone en remojo el bacalao durante 24 horas, cambiando el agua varias veces.
Se ponen a cocer las patatas sin piel, pero enteras. A media cocción se añade el bacalao cortado en trozos y se deja cocer hasta estar en su punto las patatas, cuidando que no se deshagan.
Se saca el bacalao y se le quitan las espinas y la piel. Se desmenuza y pasa por una máquina o, en su defecto, se machaca en un mortero junto con las patatas.
Hecha una pasta se pone en una fuente y se agrega un poco de ajo picado, perejil, cebolla y la mantequilla derretida.
Se prueba de sal y se incorporan los huevos batidos.
Se moldean unas bolas, se aplastan un poco y se van colocando en una placa de horno bien enharinada. Se untan con el huevo batido reservado antes, se espolvorea con pan rallado y se cuecen a horno fuerte para que se doren y no se sequen.