Pon las lentejas a remojo al menos 1 o 2 horas antes de cocinarlas.
Pica todos los vegetales bien finitos y rehogarlos uno por uno, primero el ajo y la cebolla, luego el pimiento, luego los champiñones y, por último el calabacín. Cuando esté todo rehogadito añade un chorrito de vino blanco, las lentejas y agua hasta que las cubras.