Después de cinco días sin parar, trabajando y cargada de estrés,
llega el sábado y te quieres relajar. Y entre tus propuestas de relax está eliminar las limitaciones a la hora de comer. Te apetece cenar fuera, comprar chucherías o pasarte por un restaurante de comida rápida. Llega el lunes y te arrepientes porque tu esfuerzo semanal se va a la basura. Por eso, te vamos a dar una serie de trucos muy sencillos para evitar engordar mucho el fin de semana.
- Aprovecha el fin de semana, que tienes más tiempo, para hacer algo de ejercicio que entre semana no te da tiempo. Te divertirás y saldrás de la rutina y además harás ejercicio. Así, ¿por qué no ir a una piscina? Si es invierno climatizada y en verano aprovecha el sol y el aire libre. O también puedes ir al campo a dar largos paseos, por ejemplo. La propuesta es ilimitada, sólo tienes que hacer algo que no hagas normalmente de modo que no te sentirás obligada ni te aburrirá.
- Si te vas de bares, hazlo con el estómago lleno, así no beberás tanto. Recuerda que las bebidas alcohólicas engordan muchísimo, por lo que deberías evitarlas. Un truco es tener la barriga llena: de ese modo no te apetecerá tanta cerveza. Además, esto tiene otra ventaja, y es que tu bolsillo también lo agradecerá.
- Pasa por la báscula el viernes por la tarde y el lunes por la mañana. Comprobar con datos exactos lo que has engordado durante el sábado y el domingo te animará para que el fin de semana siguiente te controles más con las comidas.
- Aprovecha los días de asueto para dormir. Si tenemos sueño, el cuerpo requiere más energía para funcionar, y por tanto también necesitará más comida. En cambio, si estás descansada la hormona que regula el apetito no informará a tu cerebro de que comas más.
- Planifica tu agenda al máximo. Si no tienes tiempo de aburrirte, no irás a la nevera por inercia, y de ese modo no comerás sin hambre. Por el contrario, si tienes mil cosas por hacer no tendrás tiempo ni de acordarte de comer hasta que no tengas hambre.
- Aunque tus horarios se vean modificados, ya que te olvidas del despertador por dos días, no dejes de desayunar. Es necesario hacer siempre las comidas necesarias, y no por que sea sábado o domingo has de olvidarlo.
Con estos consejos lograrás que el fin de semana no sea un lastre para tu dieta de entre semana. Sin embargo, no te martirices. Precisamente esos dos días son los que tienes para disfrutar, mimarte y divertirte, así que si te apetece un capricho gastronómico, ¿por qué no dártelo?
