En esta época del año en la que nos gusta cuidarnos y presumir de figura en bikini, caminar por la playa se convierte en uno de los ejercicios más recomendados.
La playa es uno de los lugares más idóneos para practicar esta actividad física por los beneficios que puede llegar a aportar a nuestro organismo, consiguiendo mantenerlo en forma a la vez que mejoramos la salud. Los positivos efectos cardiovasculares de la caminata se multiplican sobre la arena o dentro del mar. Además, caminar estimula el flujo sanguíneo, favoreciendo la circulación de las piernas y combatiendo activamente la antiestética celulitis.
Por otro lado, la compañía de la brisa y las vistas de la costa amenizan el recorrido y el camino resultará más gratificante si se realiza con alguien con quien ir charlando durante el trayecto.
Entre las ventajas de pasear por la playa encontramos las siguientes:
Eso sí, no olvides la importancia de protegerte del sol adecuadamente. La aplicación de cremas con factor de protección solar es tarea obligada para que tu piel no sufra los daños derivados de una imprudente exposición al sol. Además, lleva contigo una botella de agua fresca o bebida isotónica, para ir bebiendo durante el trayecto y evitar la deshidratación, recuerda la importancia de la hidratación en el deporte, especialmente durante el verano.
Placenteros e ideales en tiempos de crisis, los paseos por la playa nos ayudarán a mantener la figura en verano, evitando que la báscula nos de una sorpresa tras las vacaciones, reflejando esos temidos kilitos de más. ¿Te apuntas?