Mientras en invierno el cuerpo pide platos calientes y energéticos, en verano reclama alimentos más ligeros y sobre todo muy hidratantes, para combatir el calor, por tanto, se hace necesario efectuar cambios en la dieta diaria. Las frutas y verduras con un gran contenido en agua, vitaminas y nutrientes esenciales son los alimentos que deben incluirse en la dieta con mayor frecuencia durante la época estival, ya que aportan líquidos al organismo, contribuyendo a mantener un nivel óptimo de hidratación. "Nos ayudan a hidratar nuestro cuerpo y sacian el hambre sin un gran aporte calórico", nos informa el experto en nutrición Alex Pérez.
Además, Alex recalca la importancia de incrementar el consumo de frutas y verduras para evitar engordar en verano: "no se trata de comer menos cantidad de alimentos sino que debemos seleccionar lo que comemos", afirma.
Zanahorias, pepinos, tomates, y frutas como el melón, la sandía o las cerezas son algunos de los alimentos de temporada que no pueden faltar en tu menú de verano para darle un "toque de color" a tus platos y mantener tu figura. Descubre todos sus beneficios:
Sin duda, se trata de uno de los alimentos con más beneficios para el organismo. En verano están en su mejor momento y su elevada concentración de caroteno convierte a las zanahorias en un producto estrella para potenciar y cuidar el bronceado veraniego. Esta hortaliza es una fuente de vitamina C y minerales como el potasio, el magnesio o el fósforo, mientras que aporta muy pocas calorías y apenas grasas. Si no sabes cómo prepararla añádela cruda a tus ensaladas o disfruta de una ligera y deliciosa crema de zanahoria.
Agua, vitamina A, B y C, así como azufre y magnesio, hacen de los pepinos el ingrediente estrella de las ensaladas veraniegas. Además, una de sus propiedades radica en su beneficio en la piel, permitiendo aplicarlo de forma externa para rehidratar y devolver a la dermis la luminosidad perdida.
Esta semilla se comercializa como cereal y se considera un superalimento porque contiene todas las proteínas de alto valor biológico, es decir los aminoácidos que intervienen en todas las funciones básicas del organismo. Aporta fibra, minerales como el hierro, sodio, potasio y zinc y los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, muy activos en la prevención de accidentes cardiovasculares.
La puedes encontrar en tiendas especializadas y herbolarios, aunque las grandes superficies ya la comercializan. Utiliza la quinoa en tus recetas para condimentar ensaladas y también sopas frías.
Es una hortaliza tan versátil que permite incorporarla a la dieta de muchísimas formas. En zumo, en ensaladas, en mermelada, con el gazpacho… El tomate es rico en vitamina C, A y K, además de ser un potente antioxidante debido a su riqueza en "licopeno". Sus propiedades diuréticas y antiinflamatorias te ayudarán a sentirte más ligera y evitar la temida retención de líquidos.
Esta verdura rica en fibra, es deliciosa en esta época del año y puede formar parte de multitud de platos, salteadas con jamón, con vinagreta en refrescantes ensaladas, en menestra, como guarnición de carnes…
Prepáralas retirando las puntas y si es necesario también eliminando las hebras de los laterales. Cuando las compres, comprueba que las vainas son rígidas y que al doblarlas se rompen fácilmente. Asegúrate también que poseen un color verde intenso y que no tienen manchas.
Dos frutas puramente veraniegas que están compuestas por más de un 90% de agua, por lo que son grandes aliadas para evitar la deshidratación. Además, son una gran fuente de minerales y licopeno, que las convierten en un perfecto antioxidante. Incluye un poco de melón o sandía en el desayuno y comienza el día con un plus de hidratación y una inyección de minerales.
Si en verano te aburres de los gazpachos, incluye la sandía en ellos, sustituyendo la mitad de tomate por un cuarto de sandía sin pepitas, puedes encontrar la receta de gazpacho de sandía aquí. Es el agua vitaminada que necesitamos para hidratarnos en verano. Es diurética y ayuda contra la formación de cálculos renales, una enfermedad frecuente en estos meses, por la falta de líquido. También es antioxidante y muy rica en betacarotenos, que contribuyen al bronceado.
En lo que respecta a la sandía, a la hora de elegir la pieza que llevas a casa, debes comprobar que tiene bastante peso con relación a su tamaño. Golpéala con la palma de la mano hueca y observa que el sonido es limpio. Podrás conservar la sandía entera a temperatura ambiente bastante tiempo, hasta un mes. De lo contrario, si está abierta, debes guardarla en la nevera cubierta con papel film y consumirla enseguida.
Las cerezas son un regalo de la naturaleza que no puede faltar en tu menú veraniego. Te ayudarán a eliminar toxinas del organismo gracias a su potente efecto diurético, pudiendo disfrutarse solas o formando parte de numerosas recetas.
Es un pescado de temporada al que podrás acceder fresco, especialmente en zonas marítimas. De precio asequible y muy saludable, pues la sardina es de los pescados azules que mayor concentración de grasas buenas posee, el llamado colesterol bueno. Además, es rica en vitamina E, un antioxidante muy potente que lucha contra el envejecimiento de órganos, tejidos y piel.
El mes de agosto es ideal para disfrutar de este pescado, rico en proteínas y grasas Omega 3 que tan beneficiosas son para la salud.
Admite multitud de preparaciones, pero, para cuidar la línea, es especialmente recomendable disfrutarla al horno, a la sal y en escabeche. Ficha la receta de trucha a la sal que te ofrecemos en MujerdeElite, así como esta receta de truchas a la naranja que te enamorará.
Una curiosidad: identificarás una trucha "común" observando que su dorso es de color verde grisáceo con algunas motas negras y su abdomen blanquecino. Se tratará de una trucha "arco iris" si en los costados se aprecian tonos anaranjados.
Introduce la carne en verano con el pavo, un alimento más ligero, menos graso y que se puede consumir a la plancha e incluso como ingrediente en ensaladas. Es ideal es dietas para adelgazar, rico en triptófano, un aminoácido que participa en los procesos de formación de la serotonina, considerada la hormona de la felicidad. Eso sí, apuesta siempre por el pavo fresco, nada de fiambres procesados, ricos en azúcares refinados, conservantes y otros elementos poco saludables. El pavo aportará la energía necesaria por su alto contenido proteico, sin las grasas y el colesterol malo procedente de la carne roja.
Otros alimentos como las berenjenas, la lechuga, la cebolla, los melocotones o el pescado, tampoco pueden faltar en tu dieta de verano. "Los ácidos grasos poliinsaturados nos permiten tener una piel hidratada y luminosa. Los podemos encontrar en los frutos secos y en muchas semillas", apunta también Alex Pérez. El ácido oleico, monoinsaturado, presente en el aceite de oliva, el aguacate y también en muchas semillas, se ha demostrado que posee propiedades cardioprotectoras muy importantes.
Con las altas temperaturas que acompañan la temporada estival, el organismo adquiere más calor que en invierno y baja su temperatura a través del sudor. Para mantener el cuerpo hidratado, nada mejor que acudir a las frutas de temporada, ya que éstas se componen aproximadamente por un 80-90% de agua y, dependiendo de las que se elijan, son una fuente de hidratación mayor que los refrescos. "Tiene más agua 100 gramos de sandía que 100 ml de refresco de cola convencional, debido a que el azúcar solubilizado es más abundante en el refresco que en la fruta", afirma el nutricionista Alex Pérez.
Así, no olvides que a pesar de que los refrescos sean muy apetecibles, una ración de sandía o melón hidrata mejor el organismo, apenas aporta calorías y te provee de nutrientes esenciales como los minerales.
Mención especial merece el agua de coco, una de las bebidas estrella en verano. Este tónico digestivo es rico en potasio, magnesio y otros minerales que contribuyen al proceso de electrolisis natural, regulando la hidratación corporal. Son destacables también sus propiedades alcalinizantes, que ayudan a nivelar el pH del organismo y contribuir a que sea alto, alcalino, en lugar de bajo, ácido. Cuando más bajo sea más cerca podemos estar de determinadas dolencias y enfermedades. Si quieres saber más, descubre aquí todos los beneficios y propiedades del agua de coco.
Ahora sí, disfruta del verano sin engordar y ¡con salud!