La primavera ha llegado y comienza una nueva etapa en la que la luz, el color y el aumento de temperaturas son protagonistas. Sin duda, es el momento perfecto para activar el organismo y ponerse en forma de la manera más divertida, saludable y, sobre todo, ¡refrescante! Carlos Bernardos, director técnico de los centros deportivos GO fit, nos recomienda practicar actividades acuáticas, pues los beneficios que aporta la práctica de ejercicios en el agua son innumerables, y es por algo que se han convertido en uno de los deportes de moda en 2014. Conócelos y ¡mójate por tu salud!
Beneficios de practicar deporte en el agua
Una mejora de la capacidad aeróbica, el tono muscular y el equilibrio, son solo algunos de los efectos positivos que disfrutarás si comienzas a practicar ejercicio en el agua, donde podrás elegir entre un sinfín de opciones como el Aquagym, ideal para adelgazar bajo el agua, así como cualquiera de los deportes acuáticos que ya se han convertido en los favoritos de las celebrities.
• Reduce el impacto
Una de las claves del éxito de los deportes de agua es la hipo gravidez (escasez de gravedad), que disminuye el impacto del cuerpo con el suelo y, por tanto, la tensión sobre las articulaciones. Por esta razón, los participantes pueden realizar ejercicios de mayor duración y con más frecuencia, lo que permite que la sesión sea más duradera, más eficaz y que disfruten más de ella. Este mismo efecto permite que las personas con movilidad reducida puedan beneficiarse de los efectos de esta actividad añadiendo además el positivo efecto psicológico que en estos grupos de población se produce.
El ejercicio en el agua puede ser practicado por personas de todas las edades y de todos los niveles de preparación física, siendo muy recomendable para aquellos que acaban de finalizar un proceso de rehabilitación, para las embarazadas y las personas mayores.
• Previene lesiones
La práctica de ejercicio en el agua, ayuda a aliviar dolores de espalda, calambres, estrés y tensión muscular. Además, también resulta eficaz en la recuperación de lesiones musculares o articulares.
• Mejora el estado de ánimo
Los ejercicios en el agua, dado que se realizan en un medio que no produce impacto, se convierten en un activador del buen humor. Aporta, además, una sensación lúdica, cargada de vitalidad y energía positiva. Sin duda, practicar ejercicios acuáticos es una opción a considerar en el tratamiento contra el estrés, la ansiedad o la depresión.
• Relaja
Al tratarse de una actividad en el medio acuático, permite relajarse con mayor facilidad. Gracias a la flotabilidad, no nos sentimos tan pesados, haciendo que logremos movernos con mayor libertad. Así conseguimos mejorar las capacidades respiratorias, la tonificación muscular, la mejora de la flexibilidad y de la circulación.
No pierdas más tiempo y ¡date un chapuzón por tu salud!