Ha llegado la mejor época del año para disfrutar de hongos y setas. Conoce sus beneficios nutricionales y descubre cómo puedes incorporarlas a tu dieta para eliminar esos kilitos de más acumulados durante el verano y decir adiós a la retención de líquidos.
El otoño ha llegado, la mejor época del año para disfrutar de hongos y setas, pues la humedad y la oscuridad favorecen su aparición, factores necesarios para su desarrollo.
Las setas se han convertido en una opción muy valorada por la gastronomía internacional, representando una fuerte tendencia “gourmet” para muchos chefs y numerosos restaurantes. Y es que pueden transformar las comidas en auténticos manjares gracias a su sabor, pero además, las setas aportan un gran valor nutricional.
El chef Kaoutar Andaloussi nos explica que “dependiendo de la especie, están compuestas principalmente por agua, constituyendo entre el 80 y el 95% de su peso. Los hidratos de carbono constituyen el 25 o 35%, las fibras oscilan entre el 10 y el 15%, las proteínas varían entre el 10 y el 20% de su estructura y las grasas están entre el 3 y el 4 por ciento. Completan la composición trazas de minerales como el cobre, el potasio o el zinc”.
Al tratarse de un alimento rico en agua y con muy pocas calorías, las setas son con frecuencia empleadas en las dietas para adelgazar, teniendo cabida en cualquier tipo de alimentación sana y equilibrada, pues además son ricas en vitaminas y minerales como el potasio, que ayuda a eliminar líquidos y toxinas, el fósforo, que proporciona energía, y el selenio, un poderoso antioxidante. Por otro lado, el cobre está presente en las setas, ayudando a mantener en forma el sistema inmunológico y nervioso. Sin duda, todo un regalo de la naturaleza para nuestro paladar y nuestra salud.
El chef aconseja “decantarse por especies características de la zona geográfica en la que se viva a la hora de adquirir setas, ya que así se garantiza el buen estado, la frescura y el sabor de las mismas”.
Las setas en la cocina
Las setas pueden disfrutarse en la cocina de variadísimas formas, más allá de salteadas, a la parrilla o en revuelto, entre ellas, Kaoutar recomienda incorporarlas a las tradicionales croquetas de jamón añadiendo boletus para darles un toque diferente y delicioso, así como combinarlas con un risotto de cabrales y también en ensaladas.
