
Tras el largo y frío invierno, la primavera se presenta como una explosión de luz, con el sol inundando las calles y temperaturas más cálidas, con paisajes cuajados de flores. Todo parecen ventajas, sin embargo, la primavera no a todos nos sienta igual de bien. Las alergias y la astenia pueden impedirnos disfrutar de estos meses con plenitud. La continua sensación de cansancio, el sueño, la falta de apetito, la irritabilidad y la apatía son algunos de los síntomas que definen la astenia, un trastorno pasajero pero muy molesto que puedes combatir con unos hábitos saludables: dormir al menos ocho horas, hacer ejercicio, beber suficiente líquido y llevar una dieta equilibrada.
Somos lo que comemos y la alimentación juega un papel fundamental para combatir la astenia. Las frutas, verduras y legumbres ayudan a reducir la sensación de pesadez, aportan frescura e hidratación y gracias a su alto contenido en vitaminas y antioxidantes permiten el correcto funcionamiento del organismo.
Lo ideal es consumir las frutas y verduras propias de la temporada, ya sea en ensalada, al vapor, asadas o en forma de cremas y purés. Esta última quizá sea la forma más cómoda y versátil de consumir verduras y legumbres ya que admiten incontables ingredientes, pueden consumirse frías o calientes y armonizan a la perfección con los frutos secos, ideales en una dieta antiastenia.
Como nos aconsejan desde Bendita Locura Coffee & Dreams, las cremas de verduras más adecuadas para consumir durante la primavera son la crema de setas, la de remolacha o las que incluyen verduras de temporada como los espárragos, o las de hoja verde como las acelgas o las espinacas. Repasamos sus ventajas:
Aunque no se puede considerar la astenia como una enfermedad, sino más bien como un conjunto de síntomas, es tan molesta que pueden hacernos pasar por un infierno durante algunos de los mejores meses del año. Para combatirla, nada como una alimentación sana y equilibrada, rica en frutas, verduras y hortalizas. ¿Y qué mejor manera de consumirlas que en forma de cremas? Las cremas nos permiten múltiples combinaciones de ingredientes con resultados divertidos y fáciles de degustar.
La crema de setas es ideal ya que éstas cuentan con importantes cualidades depurativas por su elevado contenido en fibra y son muy nutritivas. Además tienen pocas calorías y un gran poder saciante.
La crema de remolacha además de ser deliciosa y muy atractiva para la vista, es una de las hortalizas más ricas en azúcar. Sin embargo, y aunque parezca un contrasentido, es una extraordinaria reguladora de los niveles glucémicos, una buena fuente de fibra y un potenciador natural de las defensas del organismo.
La crema de espárragos es otro de los grandes imprescindibles de primavera. Los espárragos trigueros, gracias a su gran contenido en fibra, no sólo son excelente depurativos, sino que ayudarán a regular el apetito.