Lucir una melena fuerte y brillante es el sueño de cualquier mujer, por lo que recurrir a trucos y consejos para lograr este objetivo es algo del todo habitual. No obstante, no todos esos consejos son verídicos, existiendo numerosas inexactitudes que aclarar.
Descubre las verdades y mentiras sobre el cabello de la mano de Claudia di Paolo, referente en estética y cosmética capilar, y Anthony Llobet, estilista embajador de TRESemmé en España, para que consigas, de una vez por todas, cuidar tu pelo como se merece y presumir de una melena diez. ¡Toma nota!
"Aunque es saludable sanear las puntas para mejorar el aspecto del cabello, cortarlas no tiene ningún efecto sobre la raíz", explica el estilista. "Por ello, el hecho de que se corten la puntas no hace que el cabello crezca más rápido. Lo importante es que nutras el cabello".
"Este mito también es falso", aclara Anthony. "Lavar el cabello a diario no reseca el pelo, siempre y cuando utilices un champú y suavizante adecuado a tu tipo de cabello. Yo incluso recomiendo lavarlo con esa frecuencia con pelo graso". En cualquier caso, el pelo debe lavarse siempre que se note sucio.
Es falso. El cabello no se cae como consecuencia del lavado, se trata de cabellos “viejos” que se caen ante cualquier mínimo traumatismo que un pelo sano resiste (lavado, peinado, roce, etc.). Cada día se desprenden una media de 50-60 cabellos y salen nuevos en el mismo sitio, de forma que el número total de cabellos en el cuero cabelludo se mantiene constante.
Eso sí, “cepillar el pelo mojado puede llegar a romperlo. Si tienes el pelo seco, lo mejor es que apliques una mascarilla reestructurante después de cada lavado, así ayudarás a protegerlo contra la rotura aportándole la hidratación que necesita”, explica Anthony.
Del todo falso, es más, no lavar el cabello es una medida altamente contraindicada por los expertos, ya que la función del champú es limpiar selectivamente el cuero cabelludo para que el poro y el folículo respiren y así produzcan un cabello fuerte y sano. La mayoría de las marcas comerciales producen fórmulas de champú con componentes baratos que no hacen una limpieza “selectiva” sino detergente y muy agresiva para el manto hidrolipídico llegando incluso a romperlo, de ahí el deterioro del cabello y la famosa corriente “NO POO”.
"No es cierto", afirma Anthony. "Cada pelo depende de su raíz, de su propio folículo piloso. Por lo que arrancarte una cana no va a hacer te crezcan dos o tres, este mito es completamente falso".
"Este mito sí es cierto, aunque sólo en el caso del zumo de limón. Ayuda a aclarar el pelo, pero se trata de un proceso muy lento. Nunca apliques el zumo directamente sobre el pelo sin haberlo mezclado antes con agua, ya que puede resecar mucho el cabello. Además, esto es sólo aconsejable para cabellos rubios, ya que los castaños tienden a aclararse a tonos más anaranjados", añade Anthony.
Es absolutamente cierto, y en ello coinciden ambos expertos, que el agua fría es garantía de lucir un cabello brillante. No obstante, no es necesario hacer todo el lavado con agua fría. Se comienza con el champú con agua caliente para dilatar el poro y limpiar en profundidad el cuero cabelludo. Para finalizar, el último aclarado se realiza con agua fría ya que estimula y ejerce un efecto sellado, motivo por el cual el cabello luce mucho más brillante.
Efectivamente, acostarte con el cabello húmedo no es nada recomendable para la salud capilar, ya que demasiado tiempo de humedad sobre el cabello deteriora las escamas de la cutícula y puede afectar al cuero cabelludo produciendo picores e irritaciones en el mismo.
Es del todo falso y absolutamente contraproducente para el cabello, ya que el pelo húmedo tiene toda la flexibilidad y es cuando procede el desenredado. No es necesario cepillar el cabello a diario como se cree, una vez la fibra capilar está seca y especialmente si se trata de cabellos largos, si cepillamos habrá muchas posibilidades de rotura. Además, es importante utilizar peines o cepillos que no dañen, los de madera son ideales y también los de fibras naturales.
Sí, toda fuente de calor sobre el pelo daña la cutícula y reseca la fibra. Es especialmente perjudicial utilizar el secador con aire muy caliente y a menos de 15 centímetros del cabello.
Depende. Perjudicaría la salud del cabello en caso de llevar recogidos muy tirantes con frecuencia y usar gomas que no sean suaves, ya que ambos gestos podrían fragilizar el pelo y llegar a quebrarlo. Si los recogidos no son tirantes y utilizas accesorios para el peinado de materiales suaves (tela, algodón, plástico…), no perjudica al cabello en absoluto.