Posturas sexuales para adelgazar ¡descubre el "Sexercise" y pierde 5 kilos!

¿Cómo adelgazar disfrutando? ¡Con el sexo! Te presentamos la guía del "Sexercise" para perder kilos mientras se mantienen relaciones íntimas, una moda cada vez más en alza entre las parejas. Las posturas que permitirán perder más de 300 calorías durante la relación sexual.

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San Valentín está al caer, una fecha en el calendario ideal para avivar la llama de la pasión y disfrutar del sexo en pareja. Y si además el invierno está dejando algunos kilitos de más, debes saber que cada vez cobra más fuerza un concepto que gana fans: el Sexercise o cómo perder kilos manteniendo relaciones íntimas con la pareja.

Para aquellas que no lo sepan, el Sexercise es en realidad un entrenamiento que consta de 3 rondas de ejercicios cardiovasculares de 45 segundos: sentadillas y estocadas para fortalecer glúteos y gemelos. En total son 32 minutos de ejercicio sexual para disfrutar de una noche eterna y cargada de pasión en la cama.

“Según un nuevo estudio, recogido por Dolce Love un hombre puede quemar unas 3,5 calorías en la cama por minuto, nada de las conocidas 300 calorías. Por eso es importante saber cómo enfocar el Sexercise para tener resultados que permitan adelgazar”, explica Ángeles Becerra.

Ficha las mejores posturas en la cama que permitirán aumentar la pérdida de calorías y por lo tanto adelgazar tras mantener relaciones con la pareja. ¡Podrás perder hasta 5 kilos en pocos meses!

Postura del arado

En esta postura la mujer ha de tumbarse sobre la espalda con las piernas juntas. Coloca las palmas de las manos hacia abajo y levanta las piernas formando un ángulo de 90 grados. Ahora hay que elevarlas hacia atrás levantando así la espalda del suelo. Esta postura ayuda a trabajar el equilibrio pero, al mismo tiempo, al hombre le obliga a hacer sentadillas para penetrar a la pareja, fortaleciendo glúteos y gemelos.

El sometido

Con esta práctica sexual tú marcarás el ritmo, y él se relajará confiando su placer en ti. Se tumbará boca arriba y tú te sentarás encima de él, sobre su pene, mirando hacia sus pies, dándole la espalda. La penetración puede ser muy profunda, controlarás los movimientos con el apoyo de los brazos. Coged fuerza y… ¡a practicar!

Postura del perrito erguido

En este caso vamos a trabajar los glúteos, los abdominales y la cadera. Para ello, el hombre tiene que apoyar sus glúteos sobre los talones estando de rodillas. Es la mujer la que se sienta sobre él con los pies hacia atrás balanceándose de adelante a atrás.

La amazona

En esta posición, el hombre, tumbado hacia arriba, sube las piernas y las mantiene ligeramente abiertas y flexionadas hacia su pecho. Mientras, la mujer se sienta en cuclillas sobre el pene erecto de su pareja. Es una de las posturas frontales que, a pesar de su aparente inestabilidad, resulta más placentera y, además, permite ejercitar los glúteos. En este caso, la penetración se realiza de arriba a abajo. ¡Anímate y diviértete mientras tonificas tu cuerpo!

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La carretilla

Esta postura sexual no es una que se pueda hacer fácilmente ya que requiere de más fuerza de lo habitual. Precisa fuerza de brazos y hombros:

La mujer ha de echarse hacia delante hasta que se apoye sobre los brazos y el pecho manteniendo su peso con ellos al mismo tiempo que ha de impedir que las embestidas de la pareja la hagan caer. Por su parte, el hombre, ha de sostener las piernas de la pareja para que no caiga y embestir, con lo que los glúteos también van a ejercitarse y endurecerse.

De pie

Si puedes sostener a tu pareja, un ejercicio para adelgazar (más a él que a ella) es tener sexo de pie, o levantando a tu pareja. Lo único que tienes que hacer es subirla encima y embestirla. “No hay mucho misterio en esta postura y sí notarás que tus brazos y piernas se fortalecen, explica la directora de Dolce Love.

Postura de la arañita

Una postura sexual que hará que la pareja experimente más. La pareja debe tumbarse frente a frente, con las piernas estiradas pero hacia el otro. La mujer debe apoyarse con los antebrazos mientras que él lo hará con las palmas de la mano. Ahora, la mujer debe acercar la cadera a la ingle de su pareja.

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Aspas de molino

En este caso, la mujer se tumba mirando hacia arriba, mientras su compañero, tumbado hacia el lado contrario y hacia abajo, apoyado con los antebrazos en la cama, la penetra. Parece una técnica complicada, pero, en realidad, no lo es tanto, y resulta muy placentera para ambos. En este tipo de penetración, más accesible a través de movimientos circulares, el clítoris y los labios vaginales están en contacto con la pelvis y los alrededores del pene del hombre. ¡Atrévete con ella y disfruta de sensaciones diferentes!

La fusión

En esta postura el chico estará sentado y recostado hacia atrás, con sus brazos detrás y las manos apoyadas sobre la cama. Tú solamente has de sentarte encima, frente a él, con las piernas abiertas y flexionadas con las manos también apoyadas detrás del cuerpo. De esta manera, el hombre te penetrará estimulando el clítoris. Con esta posición pondrás a prueba la resistencia de tus brazos y caderas. ¡Como unas flexiones, pero mucho más placentero, dónde va a parar!

El puente

“Esta postura no es para cualquiera, requiere flexibilidad y buena forma física, además de ningún problema de espalda. Y es que se trata de hacer el puente. Sí, ese ejercicio que a veces en educación física piden y que pocos son capaces de hacer y mantener de rodillas mientras se mantiene relaciones”, explica Ángeles Becerra.

Es una postura que permite trabajar varios músculos al mismo tiempo pero que, como decimos, puede ser muy complicada.

El arco

Una postura parecida a la anterior pero que cansa menos es la del arco. En ella hay que hacer el puente pero, en lugar de apoyar con las manos, se apoya con los antebrazos y hombros apoyando los pies en el suelo y levantándose hasta que sólo los dedos le sirvan de apoyo. En este caso son las piernas las que más van a trabajar manteniendo el equilibrio y el peso del cuerpo.

La flexión

Si es tu chico el que necesita ponerse en forma… ¡ponle a hacer flexiones mientras tú te relajas! Con "La flexión" tú te acuestas sobre la cama boca arriba, con las piernas cerradas, mientras él hace flexiones sobre ti para penetrarte. El hombre debe utilizar la fuerza de sus brazos para presionar sobre el cuerpo de su chica. ¡No veas qué bíceps desarrollará!

El tubo

Una última postura es la que nos lleva a la mujer subida sobre una mesa o encimera, situando el trasero en el borde de la misma. Ha de levantar las piernas y dejarlas apoyadas en los hombros de la pareja. Los brazos y hombros han de impedir que se mueva de su sitio.

Con todas estas posibilidades, no lo dudes, y aprovecha para tonificar tu cuerpo con tu pareja de la manera más erótica y placentera posible.

La dieta del sexo

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¿Qué afirman las investigaciones científicas y los expertos en sexología respecto de la sorprende afirmación de que el sexo adelgaza?

La sexóloga española Carmen Vijande, ha defendido desde las pantallas de televisión, un revolucionario método de adelgazamiento natural y poco esforzado: "la dieta del sexo".

Para mantenerse en forma, y en lugar de recurrir a los tediosos aparatos y pesas del gimnasio, la experta ha propuesto una manera más placentera de perder unos kilos, ya que al llegar al orgasmo se pueden eliminar hasta 127 calorías, 500 si se practica en la ducha y, unas 60 calorías al darse un apasionado beso.

Según sus partidarios "la dieta del sexo" tiene dos ventajas: una pareja puede practicarla tanto tiempo como quieran -hasta que el cuerpo aguante- y no sólo es un régimen perfecto para quemar calorías, sino un ejercicio completo para todo el organismo.

Los médicos afirman que, en efecto, los movimientos pélvicos, la aceleración de los latidos cardiacos, la dilatación de los vasos sanguíneos de las zonas genitales erógenas, la aceleración de la respiración, las contracciones y espasmos musculares, y por último el orgasmo, suponen un gasto de energía, similar al de cualquier ejercicio físico.

Con la ciencia en la mano, se calcula que durante una relación sexual de 20 minutos se consumen aproximadamente unas 150 calorías, un gasto calórico similar al que producen andar o subir y bajar escaleras.

El acto amoroso puede contribuir indirectamente a una pérdida de peso, debido a otras de sus cualidades beneficiosas. Y es que, tanto durante la relación sexual, como en sus preliminares, y cuando damos y recibimos caricias y besos, nuestro organismo libera unas sustancias naturales denominadas endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y la sensación de bienestar, lo cual ayuda a mantener a raya la depresión, el estrés y la ansiedad.

Si una relación sexual resulta satisfactoria la persona queda con una sensación de relajación y bienestar, pero si el sexo la deja habitualmente insatisfecha, puede intentar compensar estas carencias con el placer de comer compulsivamente, en lo que se conoce como "alimentación emocional".

La ansias por comer alimentos como el chocolate, bollería o los dulces también es habitual entre quienes son propensos a los estados anímicos decaídos o depresivos, y que buscan aumentar su tono vital ingiriendo alimentos que los estimulen. Al levantar su ánimo de forma natural, el sexo les distrae de los atracones.

¿Después de conocer este placentero sistema para perder esos kilos de más, no te apetece quemar unas calorías en la cama?

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