Infusiones: cómo tomarlas, sus beneficios, propiedades y precauciones
Las infusiones están de moda. No hay dieta o plan de nutrición que las desaconseje. Sin embargo, todavía existe un gran desconocimiento acerca de las mismas y no sólo respecto a sus indicaciones, sino también en la forma de prepararlas. Descubre cómo tomarlas, sus beneficios, propiedades y precauciones.
"Infusión hervida, infusión perdida", reza la sabiduría popular y en este, como en otros muchos casos, hay que darle la razón. "Las infusiones, como su propio nombre indica, tienen que infusionar, no hervir. Lo más recomendable es calentar el agua y apagar el fuego justo antes de que empiece a hervir, en ese momento se echa la mezcla de plantas y se remueve bien, se tapa y se deja reposar durante unos minutos (cada producto tiene un periodo específico). Una vez reposada, ya está lista para consumirse", nos explica David Monzón, propietario de Bendita Locura Coffee & Dreams.
"Cuándo la infusión hierve, pierde una parte de los aromas, que se volatilizan y con ello se va uno de sus grandes atractivos que es el olor que desprenden una vez destapadas", añade Monzón.
Beneficios, propiedades y precauciones de las infusiones
Su aporte calórico es nulo y por ello son tan recurrentes en dietas para adelgazar, pero lo cierto es que no todas las infusiones producen los mismos efectos, incluso las que en un principio puedan parecer las más indicadas, puede que a la larga no sea así. Aquellas infusiones que tienen un fuerte efecto diurético pueden afectar al normal funcionamiento de los riñones y del corazón ya que alteran la homeostasis del sodio y del potasio, llegando a provocar calambres musculares o convulsiones, hipotensión, mareos y arritmias.
Otro consejo a tener en cuenta en el consumo de infusiones es que aquellas personas con anemia a las que les guste el té, deben dejar pasar un tiempo de al menos 20 minutos después de la comida o la cena hasta tomarse una taza, ya que numerosos estudios han demostrado que la ingesta de té inhibe la absorción del hierro, especialmente el de origen vegetal, en caso de no dejar pasar un tiempo hasta que comience la digestión.
Además de con el té, hay que poner atención en los efectos que otras infusiones pueden tener en nuestro organismo, por ejemplo en el caso de la cola de caballo, que tiene un moderado efecto diurético muy beneficioso, pero hay que evitarla si se sufre de digestiones pesadas y molestas porque irrita los jugos gástricos; la manzanilla tiene un efecto sedante y debe evitarse si se ha consumido alcohol; el poleo menta no es recomendable para personas con niveles de azúcar o hierro muy bajos porque disminuye el azúcar en sangre y puede dificultar la absorción de hierro; el consumo excesivo de valeriana, una infusión muy recomendable para ayudarnos a dormir, puede resultar tóxica y provocar dolores de cabeza, nerviosismo e irritabilidad.
