Con la llegada del buen tiempo empezamos a pensar en cuidar nuestra dieta para eliminar los excesos de los meses de invierno y cumplir nuestro objetivo de perder algunos kilos en la tan conocida “operación bikini”.
Una alimentación saludable debe tener una presencia equilibrada de todos los nutrientes: proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales, sin olvidar ningún grupo de alimentos. La pasta es una de las principales fuentes de hidratos de carbono, un nutriente esencial e importante fuente de energía en nuestra alimentación.
Un reciente estudio, liderado por investigadores del Hospital St. Michael de Toronto (Canadá), ha analizado la influencia de la pasta en la pérdida de peso, a través de un grupo de personas que tomaron una media de 3,3 porciones de pasta por semana en lugar de otros carbohidratos. Los resultados mostraron que estas personas lograban perder peso. Esto se debe a que la pasta, a diferencia de los carbohidratos refinados, tiene un índice glucémico más bajo y, por tanto, un menor impacto en el incremento de azúcar en sangre.
En los últimos tiempos se ha asociado la ingesta de carbohidratos al aumento de peso, especialmente si se toman por la noche. Esto no es del todo cierto, el problema radica en que la dieta occidental se basa en el consumo de carbohidratos refinados, azúcares y almidón, que combinados con el sedentarismo producen aumento de peso. Cuando se ingieren carbohidratos como puede ser la pasta, estos son utilizados para reponer las reservas de glucógeno, tanto en el hígado como en el músculo, reservas que se gastan cuando se realiza algo de actividad física. Cuando las reservas están llenas, el excedente de glucosa se transforma en grasa pero esto ocurre en cualquier momento del día, no solo por la noche. ¿Qué ocurre si por el día se realiza actividad física y en la comida se toma carbohidratos? Que las reservas de glucógeno gastadas se repondrán. Lo mismo ocurre si realizamos actividad física por la tarde y por la noche hacemos una cena rica en carbohidratos, estos repondrán las reservas gastadas durante la actividad. Por lo tanto, la pasta solo se transformará en grasas cuando no se haya hecho nada de actividad física anterior o posteriormente a su ingesta.
Por tanto, lo ideal, además de comer variado, es no dejar de comer pasta por miedo a engordar pero tener en cuenta que una vida sedentaria no es saludable y hay que combinar estos alimentos con algo de ejercicio. Por cierto, la pasta siempre es preferible que sea integral y sin refinar, ¡y huir de las salsas procesadas y muy calóricas!
Barilla, marca italiana líder en el mercado mundial de pasta, nos demuestra que podemos adelgazar comiendo pasta, uno de los platos más deseados y generalmente prohibidos en las dietas de adelgazamiento. Descubre 5 razones para que puedas seguir disfrutando de la pasta de forma saludable y llegar a tiempo a la “operación bikini”:
Los carbohidratos son una de las principales fuentes de energía. Son nutrientes esenciales para nuestro organismo, que nos aportan la energía necesaria para mantener nuestra actividad y alimentan nuestro sistema nervioso.
Una ración de pasta (85 gramos) es baja en grasa, colesterol y sal. Además, si se consume la versión integral tiene un mayor contenido en fibra, además de reducir su índice glucémico. Un ración de pasta integral aporta más del 20% de la cantidad diaria recomendada de fibra y un alto porcentaje de proteínas (13%). Descubre en la guía de alimentos de MujerdeElite los datos nutricionales de los espaguetis cocinados al dente y de los macarrones integrales.
La pasta se puede acompañar de múltiples ingredientes ricos en fibra o proteína, como legumbres o verduras, que nos ayudarán a elaborar platos equilibrados. Si la cocinas “al dente”, se metaboliza más lentamente y prolonga la sensación de saciedad.
La pasta constituye uno de los elementos básicos de la dieta mediterránea, con grandes beneficios para nuestra salud, ya que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, protege frente a la diabetes y previene la obesidad.
Nuestro organismo utiliza los carbohidratos para obtener glucosa, necesaria para que el organismo funcione con normalidad y cuente con la energía necesaria.
La pasta es uno de los principales alimentos de la dieta mediterránea que celebra su Día Mundial cada 25 de octubre. Los nutricionistas apoyan su consumo a la hora de seguir una dieta sana y equilibrada, ¡incluso para adelgazar! Ficha estos consejos para disfrutar de la pasta sin engordar: