Extender la masa de hojaldre ya descongelada y estirarla con el rodillo sobre la mesa enharinada.
Cortar la masa en 6 rectángulos y sobre cada uno colocar una loncha de queso y una salchicha. Enrollarlos presionando bien los bordes para que queden bien cerrados, pintarlos con huevo batido y pinchar el hojaldre con la punta de un cuchillo para que pueda salir el vapor en el horno.
Colocar los pastelitos sobre la placa y cocerlos a horno bien fuerte hasta que estén dorados, unos 12-15 minutos.