Tener en remojo los granos de soja durante 12 horas. Luego, hervirlos durante 15 minutos, escurrirlos muy bien y secarlos con un paño.
Poner a calentar aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, verter los granos de soja, bien dorados se sacan y se colocan sobre papel de cocina absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
Espolvorear con sal y consumir.
Observaciones
Ideal como aperitivo, tentempié, espolvoreado sobre ensaladas...