
El consumo de carne de canguro, considerada como una de las viandas de caza más exquisitas, está muy extendido en Australia y su exportación a Europa va en aumento. Se trata de una carne de textura suave, tierna y su sabor es similar al de la carne de buey y a las carnes de caza. Además de la connotación exótica, la carne de canguro posee una gran cantidad de propiedades que hacen de su consumo una costumbre muy recomendable para la salud.
El chef Fernando Blázquez nos da cinco buenas razones por las cuales deberíamos incluir la carne de canguro en nuestra dieta, así como algunos consejos para elaborarla y sorprender a los comensales:
"La carne de canguro aporta un gran contenido en hierro (3,84 mg por cada ración de 100 gramos) en comparación con otras carnes más convencionales como el pollo o la ternera", explica el chef. Este mineral, además de ser fundamental para la renovación sanguínea, también refuerza nuestras defensas frente a los microorganismos y es saludable para la piel, el cabello y las uñas.
Según Fernando Blázquez "se trata de la carne roja más magra y con mayor contenido proteico". Las proteínas constituyen la materia prima del organismo para la formación de jugos digestivos, hormonas, vitaminas, enzimas y demás componentes básicos para el correcto desarrollo de nuestro organismo.
El ácido linoleico es un ácido poliinsaturado que aporta grandes beneficios para la salud: ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer y favorece la reducción de la grasa abdominal, ideal para presumir de vientre plano.
"La carne de canguro tan solo contiene un 2% de grasa, un 10% menos que la carne de vacuno", afirma el chef. "Además, por 100 gramos de esta carne solo ingeriríamos 23 mg de colesterol, por lo que ayuda a mantener la salud cardiovascular".
Además de los beneficios para la salud, la carne de canguro se postula como la carne del futuro por ser la alternativa más respetuosa con el medio ambiente, ya que es la que produce menos gases de efecto invernadero. Esto se debe a que al no ser una especie rumiante, el canguro apenas genera metano en su intestino.
Además, Fernando Blázquez nos aconseja cómo preparar la carne de canguro para disfrutar de todo su sabor y textura. "Este tipo de carne ofrece muchas posibilidades de combinación con salsas y guarniciones. El solomillo, la parte más tierna y jugosa del animal, se puede preparar con Oporto. Este vino portugués le da a la carne un sabor diferente y dulce, que puede hacer de este plato una experiencia única".