Este San Valentín, cae en la tentación sin remordimientos con las mejores ideas de menús románticos, dulces y saludables, así como con la ayuda de algunos trucos básicos para disfrutar de la cena más especial del año sin engordar. Aprovecha San Valentín para cuidarte y cuidarle y aplícalo durante todo el año.
Llega San Valentín, la noche más romántica del año en la que lo que menos apetece es preocuparse por las calorías. Es el momento, más que nunca, de estar cerca de quienes más queremos. Pero, ¿cómo caer en la tentación sin remordimientos y sin que la báscula lo note? Se trata de que mimes tu relación mientras refuerzas tu salud y la de esa persona tan especial para ti.
Graciela Moreira, experta en nutrición, nos aconseja que “en esta noche tan especial, no debemos tener tan en cuenta las calorías, sino pasarlo lo mejor posible y disfrutar del momento”. Para ello, nos recomienda recetas y menús especiales para un encuentro romántico que consiga sorprender a nuestra pareja, pero sin dejar de ser ligeros, saludables y fáciles de preparar. También nos ofrece algunos trucos para disfrutar de esos alimentos afrodisíacos que no pueden faltar como el chocolate, las fresas, el vino, el cava o los mariscos, sin que nos pese después.
El día de vuestra cena romántica, realiza tus comidas y tentempiés habituales, así evitarás llegar con mucho apetito a la cena. No intentes comer menos durante el día para compensar la cena, pues eso hará que la ingesta por la noche sea mayor.
Comienza la jornada con un desayuno saludable y completo para empezar el día con las pilas cargadas. Un vaso de leche desnatada, dos tostadas de pan integral o biscotes integrales con aceite de oliva y una pieza de fruta constituye un desayuno equilibrado. No lo dudes y lleva un desayuno romántico a tu pareja a la cama para disfrutar de ese momento de relax el día de San Valentín.
Procura que siempre haya alimentos ricos en proteínas como carnes, aves, pescados o mariscos, acompañados de ensaladas o verduras cocidas, asadas, a la parrilla o al vapor.
Para seguir una dieta equilibrada es necesario tomar más alimentos hervidos o a la plancha y consumir más verduras. En San Valentín te proponemos una cena ligera y romántica, la mejor forma de acabar el día. Con unas velas y una flor puedes hacer de una cena un momento mágico para los dos.
Evita las salsas y cremas con demasiada grasa, no solo engordan, sino que resultan indigestas. Acostúmbrate a llevar unos hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada que aporte ácidos grasos omega 3 como el pescado azul, y opta por grasas insaturadas, como el aceite de oliva para mantener tu corazón sano y en forma.
Sírvete una porción razonable de cada plato y evita repetir.
Por todos es sabido que se consume demasiada sal. Redúcela y sustitúyela por especias, así ganas en sabor a la vez que te cuidas. Aprovecha esa "sal" que eliminas de tu dieta y añádela a tu relación para darle mucho sabor. Sorprende a tu pareja con un toque de humor y erotismo para huir de la rutina.
No tienes que privarte del vino o el cava, solo debes controlar las cantidades. Con una copa de vino durante la cena y una de cava en el postre será suficiente. Además, el exceso de alcohol no favorece lo más mínimo el encuentro íntimo tras la cena.
Evita el pan, así no aumentas el valor calórico de los platos y controlarás al mismo tiempo el aporte de carbohidratos.
Caminar al menos 30 minutos al día es la forma más barata y eficaz de mantenerse en forma. En San Valentín, aprovecha para coger a tu pareja de la mano y salir a pasear juntos. Disfruta compartiendo esos momentos de complicidad que reafirmarán la relación a la vez que te cuidas y le cuidas.
Ideas muy dulces que no pesan
Graciela Moreira nos propone algunas dulces tentaciones para el postre que no aumentarán tanto el aporte calórico de la cena:
Puedes preparar un helado de frutas partiendo de frutas congeladas como mango, frutos del bosque y medio plátano congelado. Trituras todo, añades edulcorante al gusto, canela en polvo (perfecta como afrodisíaco) y obtendrás un helado que podrás servir de inmediato o conservar en el congelador en un envase tapado para evitar que cristalice.
También puedes servir una macedonia de frutas o fresas en una copa con una salsa preparada con queso batido desnatado con edulcorante, especias como canela, jengibre, esencia de vainilla…
Otra buena opción es mezclar yogur con gelatina baja en calorías y alguna fruta, lo colocas en moldes de formas divertidas como corazones, estrellas…, y llevas a la nevera para que tome cuerpo hasta el momento de servir.
Ideas de menús equilibrados para San Valentín
“Como el chocolate y los dulces no deben faltar en San Valentín, lo compensaremos con el resto de las preparaciones, tratando de conseguir un menú saludable”, nos recomienda la experta. Toma nota de algunas ideas de menús equilibrados pensados para la noche de los enamorados:
Menú 1
Ensalada de rúcula, jamón, tomate seco y virutas de parmesano