Si bien la carne está demasiado presente en la dieta mediterránea, ya que para llevar una dieta sana y equilibrada no se deben consumir más de cinco raciones de carne a la semana, es un hecho que sigue siendo un alimento muy presente en la cocina tradicional.
Es por ello que, los nutricionistas de Yocomobien.es, nos ofrecen algunos consejos para ayudarnos a elegir la carne que mejor combina con los guisos y recetas según sus características:
• Siempre que sea posible se debe comprar la carne para consumirla en el mismo día, si no está envasada y no lleva la fecha de caducidad, será necesario preguntar el plazo de consumo óptimo al carnicero.
• Las carnes rojas se elegirán si poseen un color rojo vivo, ya que esto indicará que es fresca. Las piezas que tengan vetas de grasa infiltradas dentro van a ser las más jugosas. No obstante, cabe resaltar a nivel nutricional, que no se debe abusar de la carne roja, reduciendo lo máximo posible el consumo de carne tratada para aumentar su conservación.
• La carne de cerdo debe ser rosada o roja pálida. Se debe tener en cuenta que al cocinarla suele reducirse 1/3 de su peso.
• Otra carne exquisita es la del cordero lechal, que tiene 6 semanas aproximadamente. Debe presentar un color sonrosado, pálido y con poca grasa de color amarillo muy claro. Si nos decidimos por cordero pascual, la carne será de un tono rojo claro; si es muy oscuro, indicaría que es un animal viejo y tendrá un sabor y un olor muy intenso al cocinarlo.
• En lo que respecta a la carne de pollo, lo más recomendable es que pese entre 1 y 2 kilos. Si está alimentado con maíz tendrá un color amarillo más intenso. Es necesario fijarse que no presente golpes ni hematomas en la piel y que la carne sea firme y compacta, esto confirmará si la calidad es la más adecuada.