Huevos: las formas de cocinarlos y los mejores trucos y curiosidades para sacar partido al huevo
El huevo es un alimento de gran valor nutricional, saludable, barato, sabroso y admite gran variedad de preparaciones, descúbrelas todas en este artículo especial y sorprende a tu familia y amigos con las diferentes formas de cocinarlo. Además, te contamos cómo puedes determinar la frescura de los huevos que compras y los mejores consejos, trucos y curiosidades para que saques todo el partido al huevo en tu cocina.
El huevo de gallina es un producto barato, natural, fresco y de gran valor nutricional, son múltiples sus usos en cocina y muy variadas las formas de prepararlos, las descubrimos, paso a paso:
Huevos duros (cocidos)
Para prepararlos, sumergir los huevos en agua y dejar hervir 10 minutos, contándolos desde que empieza el agua a hervir. Si son huevos grandes, hervirlos 15 minutos. Transcurrido el tiempo de cocción se zambullen en agua fría y se descascarillan cuando estén completamente fríos.
Se recomienda añadir un chorrito de vinagre al agua de cocción. Haciéndolo así, aunque la cáscara se agriete, la clara no saldrá fuera del huevo. Además, para cortar limpiamente los huevos cocidos en rodajas, se debe pasar primero el cuchillo por agua muy caliente.
¡Consejo! No conviene dejar cocer los huevos por encima de 15 minutos, la clara se oscurecerá y la yema tomará un tono verdoso. No obstante, si por exceso de cocción del huevo, encontramos que las yemas en su superficie se han coloreado en un tono verdoso, unas pocas gotas de zumo de limón sobre ellas lo eliminarán.
Un truco muy sencillo para distinguir un huevo cocido de uno fresco consiste en hacerlos girar sobre una superficie lisa. Debes hacerlo como si se tratase de una peonza, pero tumbado. Descubrirás cuál es el huevo cocido porque gira mucho más deprisa que los frescos y así podrás evitar cascar un huevo fresco buscando el cocido, y viceversa.
Huevos pasados por agua
Calentar agua en un cazo, cuando rompe a hervir se agregan los huevos cuidadosamente dejándolos cocer 3 minutos.
Huevos escalfados o poché
Los huevos escalfados se hacen cuajados en agua hirviendo. Esta preparación se presta a muy variados platos y conviene hacerlo bien. El huevo habrá de quedar envuelto en la clara, quedando esta cuajada y la yema sin embargo, líquida.
Es indispensable que los huevos sean muy frescos, de esta forma al echarlos en el agua hirviendo se hará una bola la clara y la yema, pero si no están demasiado frescos, la clara se extenderá y no quedarán recogidos.
Una vez los huevos escalfados, generalmente conviene recortarlos un poco para igualarlos y darles buena forma.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Elegir una cacerola de bordes altos, verter en ella un litro de agua y el zumo de medio limón.
Poner a calentar y una vez el agua rompa a hervir, partir los huevos y echarlos uno a uno desde el mismo borde de la cacerola, recoger un poco la clara con una espumadera alrededor de la yema para que no se extienda.
Retirar un poco la cacerola y dejar que cuajen a fuego lento durante 3 minutos.
Sacarlos cuidadosamente del agua y dejar enfriar.
Huevos "Mollets" o al Cristal
Los huevos "mollets" son unos huevos cocidos durante los minutos suficientes para que la clara quede bien cuajada pero la yema se conserve líquida.
Este modo de preparar los huevos tiene numerosas aplicaciones ya que cualquier receta de huevos escalfados puede aplicarse a los huevos mollets y viceversa.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Colocar los huevos en un cestito de alambre o un colador, así todos entrarán en el agua a la vez (conviene que los huevos sean del mismo tamaño para que tengan el mismo punto de cocción).
Acercar al fuego una cacerola grande con agua abundante y un poco de sal, una vez rompa a hervir se introduce el colador o cesta con los huevos.
Cuando rompa a hervir nuevamente se dejan cocer 5 minutos.
Sacarlos del agua caliente y zambullirlos en agua fría para que cese la cocción.
Una vez fríos se descascarillan cuidadosamente para evitar romper la clara (se escaparía la yema).
A medida se van pelando se van echando en agua templada manteniéndolos en ella 2 minutos.
¡Consejo! Si los huevos son muy grandes se cocerán 6 minutos. Al ponerlos a cocer conviene añadir ½ cucharadita de sal por litro de agua.
Huevos al plato
Se preparan en una cazuela o tartera resistente al calor, pueden ser cazuelitas individuales o proporcionadas al número de huevos que se hagan.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Poner una bolita de mantequilla en la tartera o cazuela y acercar al fuego, una vez derretida la grasa se casca el huevo encima y se coloca la cazuela sobre una placa de horno.
Meter los huevos a horno fuerte durante 2 o 3 minutos, tiempo suficiente para que la clara cuaje y la yema quede blanda.
Huevos en "Cocotte" o en cocoteras
Son muy similares a los huevos al plato, con la diferencia de que en lugar de servirlos en cazuelitas se sirven en cocoteras individuales (cacerolitas redondas y sin tapas).
Cualquier receta de huevos al plato puede aplicarse a los huevos en cocoteras y viceversa.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Engrasar las cocoteras con un poco de mantequilla y sobre cada una cascar un huevo fresquísimo, hacerlo cuidadosamente para evitar reventar la yema.
Sazonar con sal y colocar las cocoteras en una fuente o tartera con agua caliente.
Llevar al horno durante unos 4-5 minutos hasta que cuajen.
Huevos moldeados
Los huevos moldeados se cuecen en flaneros individuales (enteros o batidos según la receta) al baño maría, desmoldándose posteriormente para servirlos con variadas guarniciones.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Engrasar los flaneros con un poco de mantequilla y echar un huevo completo, meterlos en el horno al baño maría durante 3-4 minutos, tiempo necesario para cuajar la clara y conservar la yema blanda.
Una vez cuajados se vuelcan suavemente sobre una fuente, guarneciéndolos y decorándolos como indique la receta.
Huevos fritos
Un clásico de la cocina española que admite multitud de acompañamientos, verduras, embutidos o las clásicas y deliciosas patatas fritas.
Aunque aparentemente parezca fácil de cocinar, requiere su técnica para conseguir el mejor resultado. Recuerda que el huevo debe ser fresquísimo.
Actualmente pueden encontrarse moldes con formas diversas y así hacer más divertidos tus platos.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Cascar el huevo sobre un plato con cuidado de no romper la yema. Con un tenedor romper ligeramente la clara.
Poner a calentar en una sartén (honda y no muy grande) a fuego fuerte un dedo de aceite de oliva.
Una vez el aceite comience a humear, echar el huevo con suavidad. Con una cuchara o espumadera rociar la clara con el aceite caliente, la cual, si se desea con "puntillas" deberá rociarse con el aceite sobre todo en los bordes de la clara para que se doren antes, apareciendo las puntillas.
Cuando esté bien hecha la clara y la yema poco hecha, retirarlo de la sartén con una espumadera y espolvorear solo la clara con sal, en preferencia, "sal Maldon".
Huevos fritos para gourmets
Para cocinar unos huevos fritos dignos de un gourmet, con la clara bien cocida y sin embargo la yema poco hecha, es necesario hacerlos por partes:
Primero separa con cuidado la yema de la clara.
En una sartén con abundante aceite de oliva caliente se añade la clara de huevo ligeramente batida. Una vez cocida al gusto se baja un poco el fuego y se añade la yema en el centro de la clara solo unos segundos.
Antes de servir se espolvorea con sal Maldon la clara de huevo, la yema no.
¡Idea! Una vez fritos los huevos, espolvorea por encima antes de servirlos un poco de mejorana picadísima. Es una idea sencilla que dará un toque aromático a los huevos muy agradable. También puedes dorar un diente de ajo cortado en láminas en el mismo aceite. Después, fríe el huevo, queda delicioso.
Huevos estrellados
La elaboración es muy similar a sus compañeros, los huevos fritos.
Resultan excelentes sobre una base de patatas fritas.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Poner a calentar en una sartén un chorrito de aceite de oliva, cuando esté bien caliente, humeando, se añade el huevo (cascado previamente sobre un platito) y se deja que la clara se cocine dejando la yema líquida.
Colocar el huevo sobre patatas fritas, verduras etc., y romper la yema para que caiga repartiéndose por todo el plato.
Poner a calentar una sartén antiadherente con muy poco aceite de oliva, una vez humeando la sartén se agrega el huevo suavemente (cascado previamente sobre un platito).
Dejar que la clara se cocine hasta que sus bordes estén ligeramente tostados, entonces aplastar la clara un poco con ayuda de la espátula, salar y retirar el huevo de la sartén cuando aún la yema está liquida.
Huevos revueltos y en tortilla
En ambas preparaciones se usarán los huevos batidos.
Verduras, embutidos, patatas, mariscos, pescados, queso y prácticamente todo lo que de nuestra imaginación podrá formar parte de un delicioso revuelto o tortilla.
Para que las tortillas estén en su punto deben estar bien dobladas, con un bonito tono amarillo y conservarse blandas y jugosas en su interior.
Sugerimos prepararlos de este modo:
Se obtendrá una deliciosa tortilla a la francesa batiendo los huevos con un poco de sal y si se desea un poco de perejil picado, batirlos lo suficiente para que se integren perfectamente clara y yema. Si agregas un chorrito de leche o cerveza a la mezcla ganarás en suavidad y esponjosidad, además crecerá el tamaño y enriquecerás su valor nutritivo.
Poner a calentar una sartén antiadherente con poco aceite, cuando la grasa esté bien caliente se agrega el huevo batido.
Remover el huevo ligeramente con un tenedor y dejar quieta la sartén para que se forme la corteza exterior.
Entonces mover la sartén y cuando se despega del fondo se inclina hacia fuera y ayudándose con una espátula se efectúan de uno a tres dobleces según la destreza y gusto personal de quien las cocine. Volcarla sobre un plato.
En el caso de los huevos revueltos, el fuego de la sartén será moderado/bajo y se verterán los huevos batidos y sazonados removiendo suavemente hasta que estén cuajados y muy cremosos.
¡Consejo! Con la intención de añadir una suavidad y cremosidad extraordinaria a los revueltos, puede añadirse un chorrito de nata líquida o leche. Igualmente cocinarlos al baño maría asegurará un resultado cremoso y muy suave.
Huevos… ¿frescos?
Cuando acudes al supermercado a comprar huevos y preguntas por su frescura, siempre aseguran que son los más frescos, pero no siempre es verdad, en ocasiones pretenden deshacerse del producto que no vendieron los días anteriores, por ello la primera norma a tener en cuenta será siempre fijarse muy bien en la fecha de puesta y también en la caducidad del huevo, escogiendo aquellos que la tengan más lejana.
Huevos frescos categoría A
Los huevos de categoría A son los que se denominan huevos "frescos". Estos huevos no han sido lavados ni tampoco refrigerados, por ello cuando se adquieren se encuentran almacenados a temperatura ambiente. Sin embargo, recuerda que después de su compra debes conservarlos en frío.
Dentro de los huevos de categoría A podrás encontrar los "extra", sin duda la mejor opción, ya que se trata de huevos que son recogidos y llevados al centro comercial, tienda o supermercado en el mismo día.
¡Importante! Nunca debes aceptar huevos con la cáscara rota, este hecho favorece la contaminación, más aún en verano, temporada en la cual al romperse un solo huevo dentro de las cajas en las que van embalados, la putrefacción aparece con gran rapidez.
¿Cómo comprobar la frescura de los huevos?
¿Puedes tener la certeza a simple vista de que los huevos que adquieres son frescos y de calidad?
En el supermercado… Un huevo fresco mostrará la cáscara nacarada, lisa y brillante. Cuando lo agites no debe producir ruido.
Ya en casa… Si estás en casa y quieres comprobar la frescura de los huevos, el truco más científico es sumergirlos en un bol con una solución de agua y sal al 12%. Es decir, por 1 litro de agua se agregarán 125 gramos de sal. Si el huevo sumergido cae hacia el fondo del bol, se trata de un huevo del día, si se mantiene en equilibrio en el centro del bol, tiene 2 o 3 días, si flota en el agua en posición vertical, el huevo tendrá más de 4 días. Si flota en posición horizontal el huevo tiene más de 15 días.
¿Los huevos caducan?
Contrariamente a lo que se piensa, el huevo es un producto que, conservado en el frigorífico, no caduca. De hecho, no es tan importante la fecha, sino el estado de conservación. Por tanto, si al abrir la cáscara percibes mal olor, se sabrá que no es apto para el consumo, además de tener presentes los consejos anteriores.
Algunos consejos alimentarios y culinarios
Es importante destacar las propiedades nutricionales de los huevos, la clara de huevo contiene proteínas de alto valor biológico, algo de glúcidos y prácticamente nada de grasas. En la yema de huevo se advierten principalmente grasas y proteínas, predominando los ácidos grasos insaturados sobre los saturados. De esta forma el huevo constituye un alimento saludable y nutritivo.
La yema de huevo es de más fácil digestión que la clara, por lo que es recomendable para los más pequeños.
El huevo en tu cocina…
Si los huevos que has comprado son muy frescos, destínalos a aquellas preparaciones en las que el huevo tenga que aparecer entero a la vista, por ejemplo, frito, pasado por agua, al plato o hervido.
En el caso de que los huevos lleven ya algunos días en nuestro hogar o tengamos ciertas dudas en cuanto a su frescura, empléalos para hacer tortillas, rebozados y otros usos en los que el huevo no tenga que aparecer entero y que, debido a su elevada temperatura, la cocción eliminará cualquier peligro.
Trucos
Para evitar la antiestética rotura de la cáscara del huevo cuando se pone a hervir, basta con hacer un agujero con una aguja en la parte más puntiaguda de la cáscara. De esta forma saldrá el aire que tiene el huevo dentro y no estallará.
Si has de preparar muchos huevos revueltos a la vez, no eches más de 4 o 6 huevos en la misma cazuela. Será mucho mejor que los distribuyas en 2 o 3 recipientes.
Si no deseas que se salga el huevo de la cáscara, añade un chorrito de vinagre en el agua antes de que empiece a hervir.