Los escandinavos aman tanto la naturaleza que su pasión tiene hasta nombre propio: friluftsliv. La expresión fue popularizada en la década de 1850 por el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen. Mantenerse en forma sin tener que ir al gimnasio, practicar running y senderismo, rutas en bicicleta o dar largos paseos son algunas de las actividades en contacto con la naturaleza que engloba el friluftsliv.
Estas actividades al aire libre en países donde las temperaturas son muy bajas son habituales, ya que realizar cualquier ejercicio en contacto con el frío tiene más beneficios que practicarlo a una temperatura normal. Descubre lo que conseguirás:
Quemarás más calorías: el cuerpo trabaja más para regular su temperatura interna.
Fortalecerás el corazón: el corazón se esfuerza más para distribuir la sangre por el organismo.
Beberás más agua: mantenerse hidratado es uno de los factores más importantes para minimizar los peligros del ejercicio en invierno.
Tolerarás mejor el frío: con el tiempo te resultará mucho más fácil, intenta disfrutar del proceso de adaptación.
Obtendrás una dosis extra de vitamina D: aunque haga frío no significa que la exposición al sol no aporte los mismos nutrientes. Recuerda aplicarte crema con factor de protección solar.
Te sentirás más feliz y con energía: gracias a la falta de humedad y al aspecto estimulante del frío, te sentirás más alegre. Como el cuerpo trabaja más para mantener la temperatura, la cantidad de endorfinas producidas también se incrementa, dejándote una sensación de felicidad y ligereza más intensa.
No te pongas más excusas para no hacer deporte. ¡Apúntate al friluftsliv!
